La paz vuelve al hogar de la duquesa en Navidad
Cayetana de Alba reúne a sus seis hijos el día 25, incluido Jacobo y su mujer, Inka Martí, con los que se reconcilió la última primavera
"Mala, mentirosa y mala persona". Son palabras que la duquesa de Alba le dedicó a Inka Martí, la mujer de su hijo Jacobo Fitz-James Stuart, en lo que supuso el inicio de un desencuentro que duró casi dos años. Tanto, que Jacobo y su mujer se convirtieron en los grandes ausentes en la jornada festiva que se vivió en el Palacio de Las Dueñas en la boda de la duquesa con Alfonso Díez. Esta Navidad, no obstante, la duquesa sí ha logrado reunir a todos sus hijos -y a sus nueras y ex nueras- bajo el mismo techo de Liria. Una reunión familiar con la que vuelve la paz y quedan totalmente zanjados los problemas del pasado.
Desde luego, el tiempo pasa y lo cura todo. Lejos de aquellos malos momentos, las aguas volvieron a su cauce el pasado mes de marzo y, entre Cayetana, Inka y su hijo, desaparecía la tensión. "Sí, estamos todos totalmente reconciliados. Está todo muy bien", declaraba entonces la duquesa. Por eso, estos días festivos hemos podido ver a la familia unida como hacía dos años que no veíamos. La pasada noche del 24 de diciembre, Jacobo Fitz-James Stuart y su mujer, Inka Martí, volvían a pisar el Palacio de Liria para celebrar en familia la cena de Nochebuena. Incluso un rumoreado distanciamiento entre Cayetano Martínez de Irujo y su hermana Eugenia puede haber quedado atrás, al menos para festejar esa velada tan especial.
Una noche que se convirtió así en única para Cayetana, quien vio a sus hijos reunidos y felices. A la llegada de Jacobo e Inka se unía la del conde de Salvatierra, Cayetano Martínez de Irujo, que llegaba a Liria con su hijo Luis. También acudió el nieto de la duquesa, Jacobo Martínez de Irujo, junto a su mujer Asela Pérez Becerril y la hija de ambos, Asela.
La duquesa de Alba ha conseguido así reunir a toda su familia y a sus seis hijos para celebrar juntos estas fechas tan señaladas. Un acontecimiento por el que la familia se mostraba feliz, y así lo vimos tanto la noche previa como el día de Navidad, cuando haciendo gala de su habitual simpatía, Fernando Martínez de Irujo aprovechó para felicitar las navidades a los medios apostados a las puertas de Liria.
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