El perfume, al igual que la danza y la música, festeja su "tradición, vanguardia, sensibilidad y disciplina", una melodía que ha marcado el ritmo en la XI edición de los Premios de la Academia del Perfume, en la que se reconocieron las mejores fragancias de 2017.

La danza y el perfume tienen muchas cosas en común. "Una fragancia requiere tradición al igual que la danza y la música", explica el director del Ballet Nacional de España y miembro del jurado, Antonio Najarro, quien reconoce que "ambas disciplinas comparten un territorio común cuando se habla de creación efímera y emoción". Son universos con muchas similitudes, dice Najarro, que ha realizado una serie de coreografías expresamente para la ocasión con música específica y vestuario de la diseñadora Teresa Helbig para dar paso a cada una de las categorías de los perfumes galardonados.

"Podemos estar muy orgullosos del perfume en España", asegura el presidente de la Fundación Academia del Perfume, Juan Pedro Abeniacar, quien ha apuntado que "España es el tercer país exportador de fragancias por delante de Estados Unidos y emplea a 35.000 personas". La perfumería también tiene mucho en común con la música. "Ambas disciplinas son emociones sensoriales puras basadas en algo que no podemos ver, no hay nada físico que lo sostenga", dice el académico y perfumista Agustí Vidal, quien añade que el perfume no tiene léxico, "utilizamos el lenguaje de la música, hablamos de notas olfativas, melodía del perfume o piano de combinación". La tendencia habitual en el perfume es la evolución, "están de moda los olores frutales y los aromas que tienen que ver con la alimentación como el azúcar tostado".

Para el académico y nariz Emilio Valeros, la tendencia del perfume femenino es "floral, fresca y potente, un aroma que dure y que no sea agobiante", mientras que el hombre prefiere "el aroma del mediterráneo con notas frescas, amaderadas y especiadas".

A pesar de que las falsificaciones de los perfumes, que suponen un impacto de 933 millones de euros en el sector de la perfumería y de la cosmética, el perfume vive un "buen momento", dice Abeniacar. Tanto es así, que la gente se perfuma mucho más, todo los días, además "se aromatizan los hogares, las oficinas, las tiendas, todo incluso el papel higiénico", añade Valeros.

En la gala, celebrada en el salón de baile del Círculo de Bellas Artes, Abeniacar dijo que "los españoles gastamos 1.200 millones de euros y adquirimos unos 75 millones de unidades al año". Hay un promedio de 180 novedades anuales, entre nuevos lanzamientos y ampliaciones de línea y entre tanta novedad han sobresalido el perfume femenino Gucci Bloom de Gucci y el masculina Luna Rossa Carbon de Prada, que han sido reconocidos como los mejores perfumes en la categoría de lujo. Eau de Rochas y Solo Loewe para mujer y hombre respectivamente se alzaron con el galardón al mejor perfume clásico, "es muy difícil que un perfume tengo una vida de más de diez años", explica Valeros; estos aromas "sirven de referencia para crear otros". Los premiados en la categoría niche fueron Tubéreuse Absolue de Perris Monte Carlo y The Uncompromising Sohan de Penhaligon's, mientras que los mejores para el gran público recayeron en Paula Sensuelle de Paula Echevarría y Manuel Carrasco Libre de Manuel Carrasco. Por primera vez, se ha otorgado el premio de los consumidores a los productos más vendidos, que en la categoría de lujo ha sido para Gabrielle de Chanel y Pure XS y gran público, mientras que en la categoría de gran público se lo ha llevado Gold Seduction, de Women'Secret, y Aguas Masculinas Nº2 Frescor Extremo de Victorio& Lucchino.

Esta gala ha puesto de manifiesto que "mientras exista la necesidad de seducir, de vivir en sociedad y siga habiendo gente imaginativa y creativa, el perfume esta asegurado", concluyó Vidal.