Los Pajaritos

La Audiencia de Sevilla archiva el caso de la mujer de 71 años que apuñaló 15 veces a su hijo toxicómano

Audiencia Provincial de Sevilla

Audiencia Provincial de Sevilla / M. G.

La Sección Tercera de la Audiencia de Sevilla ha archivado el caso de la mujer de 71 años que apuñaló 15 veces y golpeó con un martillo en la cabeza a su hijo toxicómano. Ella estuvo en la cárcel por tentativa de asesinato hasta que dos meses después el  juzgado de instrucción 1 de Sevilla ordenara su salida de la cárcel sin necesidad de depositar fianza. Su hijo había muerto por sobredosis en el domicilio familiar días antes de que la madre saliera de prisión.

Ahora, la Audiencia de Sevilla considera que no hay suficientes indicios de criminalidad sobre la investigada, por lo que ha decretado el sobreseimiento provisional del caso.

La madre, Inesa K., hirió gravemente a su hijo en diciembre de 2020 cuando ella se negó a darle más dinero para droga. Según explicó su abogado, Juan de Dios Ramírez Sarrión, Inesa declaró a la Policía que su hijo le hacía “pasar un calvario”, le quitaba dinero de su cuenta bancaria y por la noche la despertaba cada tres o cuatro horas para exigirle dinero con el que comprar droga, por lo que la tenía sometida a una fuerte presión psicológica” y la convivencia "era imposible".

Ese día hubo una fuerte discusión entre ambos hasta el punto de que su hijo le dio un fuerte mordisco en la mano. Según Inesa, eso le hizo perder los nervios y atacar a su hijo con un cuchillo jamonero que cogió de la cocina con el que le apuñaló hasta 15 veces. También le golpeó en la cabeza con un martillo que la Policía encontró luego en una caja de herramientas.

Dimytro sufrió hundimiento y fractura del hueso temporal izquierdo, fractura de los huesos de la cara, neumotórax, perforación del diafragma y varias heridas en el tórax y abdomen. Permaneció varios días en estado grave en la UCI del Virgen del Rocío, por lo que Inesa fue encarcelada por un presunto delito de asesinato en tentativa.

Según Ramírez Sarrión, la mujer no quería denunciar a su hijo y le llevó a varios centros de rehabilitación, sin resultados. Llevó a cabo la agresión en un estado de "miedo insuperable".

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