La Fiscalía pide diez años de cárcel para el ex Papa del Palmar y su mujer por la agresión
Asalto en la Iglesia del Palmar
El Ministerio Público solicita la absolución de uno de los sacerdotes lesionados, al considerar que actuó en legítima defensa.
Reclama para la pareja acusada el pago de indemnizaciones a los sacerdores lesionados de 5.604 y 27.368 euros
La Fiscalía de Dos Hermanas ha pedido una condena de diez años de prisión para el ex papa del Palmar Ginés Jesús Hernández y su mujer, Nieves Triviño, por los delitos de robo con violencia e intimidación y las lesiones causadas a un sacerdote en las instalaciones de la Iglesia Cristiana Palmariana de El Palmar de Troya, hechos que ocurrieron el pasado 10 de junio de 2018 y por los que han sido procesados por un juzgado de Utrera.
En su escrito de conclusiones, al que ha tenido acceso este periódico, la Fiscalía nazarena atribuye a la pareja detenida -que está en prisión provisional- un delito de robo con violencia e intimidación en casa habitada, por el que solicita una condena de tres años y nueve meses de prisión; otros cuatro años y tres meses por un delito de lesiones; y otros dos años por otro delito de lesiones, y aprecia en todos estos delitos la circunstancia agravante de disfraz. El Ministerio Público reclama además que se prohíba a los acusados acercarse a la Iglesia Palmariana y a uno de los sacerdotes agredidos por sendos periodos de ocho y nueve años, y que indemnicen a los lesionados con cantidades de 5.604,8 y 27.368,26 euros por las lesiones causadas y las secuelas.
La Fiscalía ha pedido además la absolución para uno de los sacerdotes, Alberto Ramón M. G., el padre Silvestre, que estaba acusado de dos delitos de lesiones al ex papa y su mujer, al estimar que concurre en su caso la circunstancia eximente de legítima defensa.
El Ministerio Público recoge en sus conclusiones provisionales que el 10 de Junio de 2018, los encausados Ginés Jesús Hernández Martínez y Nieves Adriana Triviño Girela, "previamente concertados y guiados por el ánimo de hacerse con el dinero proveniente de la recaudación de la Orden Cristiana Palmariana", se dirigieron a la localidad de El Palmar de Troya a bordo del vehículo marca Volkswagen.
Ginés Jesús, por su condición de ex papa de la citada orden, era "conocedor de sus horarios y rutinas", de manera que sobre las 6:30 horas, ambos encausados accedieron a las instalaciones de la Iglesia Cristiana Palmariana, lugar en el que residen los miembros de la orden religiosa, tras franquear un muro perimetral valiéndose de una escalera telescópica.
Una vez en el interior del recinto, precisa el fiscal, "aguardaron ocultos" hasta las 16:30-17:00 horas, momento en el que "sabedores de que la puerta" que da acceso a dependencias del Monasterio permanecería abierta, se introdujeron en la zona en la que se ubica la imprenta y habitaciones de los Superiores.
El ex papa y su mujer, con el propósito de evitar ser identificados, "vestían ropas negras y ocultaban sus rostros con pasamontañas", y portaban además un arma blanca tipo navaja, una mochila de color negro en cuyo interior habían dispuesto dos caretas de payaso, bridas, cinta americana, dos alicates y una palanqueta entre otros, detalla el fiscal, que explica que habían planeado valerse de estos efectos "en caso de ser necesario bien para neutralizar la resistencia de personas que se interpusieren, bien para facilitar sus propósitos depredatorios".
Entre las 17.30 horas y las 18.00 horas, encontrándose los encausados en la habitación que sirve de imprenta, fueron "sorprendidos" por el también encausado Alberto Ramón M. G., conocido como Padre Silvestre, momento en el que Gines Jesús "esgrimiendo la navaja y con el ánimo de menoscabar su integridad física, se dirigió al mismo iniciándose un forcejeo entre ambos en el que A. R. si bien intentó esquivar los pinchazos, resultó herido en el costado y extremidades".
De manera simultánea, la encausada Nieves Adriana, se unió a la agresión esgrimiendo un martillo que encontró y con el que alcanzó en la cabeza a Alberto Ramón, quién en el transcurso de la disputa, ante la precipitación de "los ataques que estaba sufriendo, inminencia y objetividad del peligro que su vida corría dada la patente inferioridad en la que el empleo de armas y objetos contundentes contra él dirigidos le situaba, temiendo por su vida y tras lograr arrebatarle la navaja a Ginés", le asestó una puñalada a Nieves Adriana en el costado, golpeándole acto seguido en la cabeza, de ahí que el fiscal le aplique la eximente completa de legítima defensa.
El encausado Alberto Ramón M. G. logró accionar la alarma de la estancia, hecho que provocó que instantes después acudieren al lugar varios religiosos, entre ellos y en primer lugar Alfredo Leonardo V., padre Jesús María, quién al llegar al pasillo que conduce a la imprenta fue abordado por la investigada Nieves Adriana, que esgrimiendo el martillo se abalanzó sobre él haciéndolo a continuación Ginés.
Alberto Ramón M. G., "testigo presencial del acometimiento del que estaba siendo objeto el Padre Jesús María temeroso por ello de la vida y la integridad física de éste, y guiado por el ánimo de evitar a persistencia de nuevos ataques del agresor que pudieran acabar con su vida, se hizo con la navaja que se hallaba en el suelo y asestó una puñalada a Ginés Jesús alcanzándole en el costado, propinándole varios puñetazos para neutralizar la posibilidad de nuevas agresiones", concluye el relato de la Fiscalía.
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