La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Sevilla tiene previsto juzgar el próximo martes 18 de octubre a tres ciudadanos marroquíes que entre septiembre y noviembre de 2018 presuntamente se dedicaron a llevar, previo pago de las familias, a menores no acompañados desde centros de acogida de Sevilla y Cádiz hasta otros puntos de España, sobre todo Cataluña.

Según las conclusiones provisionales de la Fiscalía uno de ellos, Nour E. M. contactaba con las familias de los menores en Marruecos, "negociando con ellos el precio de los traslados" desde los centros de acogida a otros puntos de España para facilitar "la permanencia en España". Los otros dos acusados, Mohamed El A. R. y Hamed E. K. "eran los encargados de acoger y custodiar a los menores en sus domicilios de Alcalá de Guadaíra y Guillena" mientras esperaban para poder ir a Cataluña.

En concreto, el escrito de la Fiscalía recoge que los tres acusados consiguieron 1.500 euros de las familias de tres menores, acogidos en los centros de Bornos, Alcalá de Guadaíra y Guillena respectivamente, para trasladarlos a Cataluña. Tras recogerlos de los centros, los llevó a casa de Mohamed E. A. R. en Alcalá, desde donde fueron al día siguiente a la estación de Plaza de Armas con intención de coger un autobús hasta Barcelona. Sin embargo, continúa el escrito, no pudieron comprar los billetes al ser menores y los llevó esta vez a un domicilio en Guillena.

La Fiscalía sostiene que Nour E. M. llevó entonces a los menores al puesto de la Guardia Civil de Carmona "a sabiendas de que iban a ser ingresados nuevamente en un centro de acogida" bajo la excusa de que se los había encontrado en la carretera. Mientras, el Ministerio Público considera que los acusados volvieron a pedir dinero a los familiares de los jóvenes en Marruecos, esta vez 300 euros a cada uno. Esta vez Mohamed E. A. R. fue quien los llevó en su coche hasta una comisaría de los Mossos de Escuadra, "manifestando a los agentes que se los había encontrado deambulando por la calle". Como estos le indicaron que los centros de Cataluña "estaban colapsados y no era posible su ingreso", el escrito de acusación recoge que el propio acusado los volvió a llevar al centro de acogida de Guillena, tras haberle pagao 50 euros cada uno de los jóvenes. 

La Fiscalía imputa a los acusados un delito de tráfco de inmigrantes en su modalidad de ayuda al tránsito y permanencia agravado por la pertenencia a organización criminal en concurso con dos delitos de sustracción de menores. Por ellos solicita la pena de siete años de cárcel para Nour E. M; seis años y medio para Mohamed E. A. R. y seis años y un día para Ahmed E. K.  En caso de que el tribunal considere que el delito de pertenencia a organización criminal no agrava el del tráfico de inmigrantes, sino que está en concurso real con él solicita para los acusados penas que van desde los dos años a los 18 meses.