Saray Montoya, diseñadora y concursante en el programa Supervivientes, acusará a su suegro y su cuñado de dos intentos de asesinato, lesiones y allanamiento de morada por las agresiones que sufrieron ella misma, su hija y su madre en su propio domicilio del Cerro del Águila a finales de julio.

El despacho sevillano de la abogada Patricia Catalina informa a este periódico de que en los juzgados de Sevilla hay actualmente tres diligencias abiertas (dos en el juzgado de instrucción 11 y uno en el juzgado número 7) donde Saray y su familia figuran como denunciantes y perjudicadas. No existe ninguna causa en la que hayan sido denunciadas ni la Guardia Civil o la Policía les ha llamado a declarar, aseguran.

Por tanto, niegan la versión de su suegro de que fue la propia Saray y su hija quienes iniciaron la pelea, primero con amenazas de muerte por teléfono y finalmente con agresiones con unas tijeras grandes de costura. Según el abogado de la familia política, ellos han denunciado a su vez a Saray por amenazas, injurias y lesiones.

Por el contrario, Patricia Catalina afirma que, una vez tenga las actuaciones, acusará al suegro de Saray, Nicolás R.S., a su cuñado Nicolás R.S. y a los dos hombres que les acompañaban de dos intentos de asesinato, de un delito de lesiones y de otro de allanamiento de morada.

Saray fue atendida en el hospital de 13 puñaladas en diferentes partes del cuerpo, su hija Naiara, de 20 años, recibió una puñalada en el pecho cerca del corazón y su madre tuvo que recibir puntos en el ojo izquierdo, por lo que en este caso la acusación será por un presunto delito de lesiones.

A ello se unirá un allanamiento de morada porque la agresión ocurrió en su propio domicilio, un lugar “donde las personas normalmente se sienten seguras”, destaca Patricia Catalina.

“Las lesiones hablarán por si solas”

La abogada asegura que “las lesiones hablarán por sí solas y el forense ratificará su gravedad”. Al mismo tiempo, anuncia que también acusará a la familia política de la diseñadora de lesiones psíquicas, que “son tanto o más graves que las físicas” y que espera confirmar mediante una pericial psicológica.

Patricia Catalina declara a este periódico que cree que los agresores “se dieron a la fuga convencidos de que las habían matado”, que aparte de los cuatro hombres denunciados “había más esperando en la puerta” y dice no entender “por qué tienen miedo, están fugados desde el 1 de agosto y por qué no se entregan si la responsable de todo, como aseguran, fue Saray”. 

Gracias a las denuncias públicas de la diseñadora, según su letrada, “estamos recibiendo mucha colaboración ciudadana porque son una familia honesta, honrada y querida”.