El hombre acusado de matar a un lituano en La Rinconada alega que llevaban doce años de relación y la víctima lo maltrataba "casi a diario"
Homicidio
El abogado de Ricardo A.L. asegura en su escrito que su cliente no fue el autor del apuñalamiento, pero en el juicio ha venido a reconocer que sí lo fue y que lo hizo en un momento de "enajenación mental transitoria"
El extraño crimen de La Rinconada: la Fiscalía pide doce años de cárcel para un hombre acusado de matar a otro cuya identidad es un misterio
Un jurado popular empezó este lunes a enjuiciar a un hombre acusado de matar a otro de una puñalada en junio de 2023 en una finca rural de La Rinconada. El investigado, Ricardo A.L., se enfrenta a una petición de doce años y medio de cárcel por parte de la Fiscalía por un delito de homicidio. La identidad de la víctima, en cambio, es todo un misterio: las autoridades le encontraron el pasaporte de un ciudadano lituano que, según las autoridades de este país, no existía. Y el caso también tiene su aquel. La defensa del encausado, en su escrito de calificación, niega que sea el autor de los hechos, pero lo primero que hizo el abogado en el juicio es reconocer que sí que lo agredió. En su defensa, nunca mejor dicho, alegó que la víctima había maltratado a su cliente "casi a diario" desde que se conocieron en Almería hace doce años.
Según la Fiscalía, los hechos ocurrieron sobre las 22.30 horas del 25 de junio de 2023 en una finca rural del término municipal de La Rinconada. El acusado entabló una discusión con el fallecido y “en un momento dado, con ánimo de acabar con su vida, estando situado frente a él le clavó en el abdomen el arma blanca que portaba, un cuchillo de al menos veinte centímetros de hoja, con borde afilado y terminado en punta”.
Según el Ministerio Público, el trayecto de la puñalada “fue de izquierda a derecha, oblicuo, de delante hacia atrás", y le causó a la víctima "una única herida” en el abdomen que afectó a varios órganos. El hombre falleció el 3 de julio de 2023 en el hospital Virgen Macarena como consecuencia de un shock hipovolémico secundario derivado de esa herida por arma blanca.
La Fiscalía también admite que el acusado, que se encuentra privado de libertad por esta causa desde junio de 2023, padece rasgos anómalos de personalidad de tipo disocial y un trastorno por consumo de alcohol moderado. Por ello su capacidad cognitiva el día de los hechos no se vio alterada, aunque sí su capacidad volitiva de modo leve.
Tras oír las alegaciones de la fiscal, el abogado defensor utilizó su turno para insistir e insistir en que Ricardo A.L. fue una víctima de la víctima. "Su relación con el fallecido se remonta a hace doce años, cuando se conocieron en Almería, y los malos tratos y las agresiones frueron casi a diario, tres o cuatro veces al día", empezó diciendo. Después aportó unos partes médicos con las supuestas lesiones del encausado "que acreditan la cantidad de agresiones que sufrió".
"Eso es como un vaso al que se le va echando una gotita y otra gotita y otra gotita hasta que rebosa o se rompe. Fue un momento de ira supina o histeria, una enajenación mental transitoria o un arrebato. No era dueño de sus propios actos y eso lleva a la agresión que se ha descrito", explicó. "La agresión que se ha descrito" es la que había detallado la fiscal, porque el escrito de la defensa negaba la autoría del ataque.
El letrado defensor también citó lo que recogieron los agentes de la Guardia Civil cuando se encontraron con Ricardo A.L. "en ropa interior y totalmente desorientado" en medio del campo. En concreto les dijo "que antes de que le pegara, le daba él".
¿Quién era el fallecido?
El caso también está marcado por las dudas que existen sobre la identidad del fallecido. Este hombre, según figura también en la narración de la Fiscalía, "utilizaba" el pasaporte de un ciudadano lituano de 57 años, natural de Raiseniai, cuyas iniciales eran J.K. "Sin embargo, consultadas las autoridades lituanas, han informado de que la filiación de J.K. no existe en sus bases de datos de nacionales lituanos y que el referido número de pasaporte corresponde a J.D, a quien le consta mismo lugar y fecha de nacimiento. También son coincidentes los nombres de sus progenitores, quienes han fallecido, así como un hijo que murió en 2018", explica el Ministerio Público. En conclusión, no existe ninguna certeza de quién era el hombre que murió apuñalado en La Rinconada, aunque la fiscal ha deducido que en efecto era J.D.
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