Una madre ha sido absuelta de un delito de lesiones en el ámbito familiar por el que se enfrentó a un año de cárcel. Ella defendió que solo dio un manotazo en la espalda a su hijo de 10 años para corregirle, pero su ex marido pidió un año de cárcel al imputarle una bofetada en la cara y varios golpes con una escoba en la espalda, que finalmente no quedaron demostrados.

Ocurrió en la madrugada del 9 de julio de 2013 en un chalet familiar en Hinojos (Huelva),  cuando la acusada Rocío R.R. mantuvo una discusión con su hijo de 10 años y le propinó un manotazo en la espalda “para que cesara en su comportamiento”, según la sentencia del juzgado penal 1 de Huelva.

El juez recoge que, según el relato de la madre, “el niño no quería cenar y le dijo puta y mala madre”, por lo que ella se levantó y le dio un manotazo en la espalda, testimonio que corroboró una prima del menor que presenció los hechos. El niño, por su parte, no quiso declarar en el juicio.

Defensa: un cachete educativo para corregir al niño

Juan de Dios Ramírez Sarrión, abogado de la madre, afirma a este periódico que la sentencia ha demostrado que el cachete “sólo tuvo una intención correctora por el mal comportamiento del niño”. Rocío siempre declaró que solo lo había hecho en aquella ocasión, que nunca había maltratado a su hijo y que los moratones que pudiera presentar eran de jugar en una piscina portátil.

Afirma el abogado que la denuncia del padre José J.M. se produjo en el contexto de un conflicto por la separación matrimonial. La acusada se encontraba entonces en una situación de dependencia alcohólica pero se sometió a tratamiento y a su término fue dada de alta.

A raíz de la denuncia, el niño se fue a vivir con su padre pero en los últimos tres años Ramírez Sarrión ha recuperado para la madre la custodia de sus tres hijos menores y la mujer no ha vuelto a tener ninguna causa penal.

La sentencia explica que no ha quedado demostrado que la acusada propinara a su hijo una bofetada en la cara ni varios golpes en la espalda con una escoba, hechos por los que el fiscal pidió 6 meses de cárcel y un año y medio de alejamiento.

La acusación particular que ejerció su ex esposo solicitó un año de cárcel porque el niño sufrió hematomas en ambos brazos y región subescapular, con un tiempo de recuperación de cinco días. Pidió  además una indemnización de 190 euros.

“Que la acusada propinó un manotazo en la espalda su hijo es un hecho que no parece controvertido”, dice el juez, pero las acusaciones le imputaron dos hechos diferentes, la bofetada en la cara y golpes con una escoba en la espalda, “que no han resultado acreditados”, por lo que condenarla “supondría una clara vulneración del principio acusatorio”.