El jurado popular ha considerado probado por unanimidad que Juan A. A. mató a su padre en junio de 2018 en Pedrera, aprovechándose de las limitaciones de movilidad y la situación de dependencia de la víctima. El veredicto recoge, además, que éste murió por estrangulamiento y sofocación al tapar el acusado con una mano la boca y nariz de su padre mientras que con la otra apretaba fuertemente el cuello. Del mismo modo, los miembros del jurado declararon probado por unanimidad que el acusado padece una esquizofrenia paranoide que afectó "de forma moderada sus facultades" en el momento del asesinato.

La abogada defensora había solicitado la absolución de Juan A. A. basándose en la enfermedad mental que padece el acusado, aunque el jurado ha considerado como no probado que afectara de forma importante o en un alto grado a las facultades del acusado en el momento de los hechos. 

El juicio ha quedado visto para sentencia en la Audiencia Provincial de Sevilla. Una vez conocido el veredicto, la fiscal ha ratificado la petición de 18 años de cárcel por un delito de asesinato con la agravante de parentesco y la atenuante de alteración psíquica y que pague 11.000 euros a la hermana del acusado.

La acusación pública ejercida por la hija de la víctima, por su parte, ha pedido 25 años de prisión y que sea el tribunal el que fije la responsabilidad civil, mientras que la defensa ha insistido en que la pena de prisión sea sustituida por el internamiento en un centro psiquiátrico.

Por último, el jurado se mostró desfavorable a la suspensión de la condena o al posible indulto. De hecho, durante la lectura del veredicto se hizo referencia a la primera declaración del acusado en sede judicial, donde afirmó que no volvería a matar a nadie, pero a su padre sí.