Los laboralistas analizan en Sevilla la "inseguridad jurídica" sobre el absentismo y los despidos: "Las empresas van a frenar la contratación"
La presidenta de la Asociación de Abogados Laboralistas (Asnala) lamenta que el Gobierno "mira para otro lado" en la regulación del absentismo y genera "incertidumbre" con los cambios que va a introducir en las indemnizaciones por despido
Sevilla acoge Laborium, el mayor congreso de Derecho Laboral en España
Laborium, el mayor congreso de Derecho Laboral de España, ha comenzado este viernes en Sevilla bajo el auspicio de la Asociación Nacional de Laboralistas (Asnala) con la presencia de más de 500 expertos del ámbito jurídico-laboral. En el centro del debate habrá "temas candentes" que preocupan al sector, como el absentismo, las indemnizaciones por despido o "la realidad de que la inteligencia artificial (IA) ya no es opcional", asuntos todos ellos que "generan inseguridad". Así lo ha apuntado la presidenta de Asnala, Ana Gómez, que critica al Gobierno por "mirar para otro lado" en la regulación del absentismo y perjudicar al mercado laboral por la "incertidumbre" en las indemnizaciones. "Las empresas van a frenar la contratación", ha dicho.
El primer problema es el absentismo y cómo lo pueden gestionar las empresas. "El absentismo está disparado, pero no hay herramientas reales ni eficaces para controlarlo. Parece que la Administración mira para otro lado. El gasto crece, crece y crece, se hace una bola y las empresas pierden productividad", explica Gómez.
El segundo son "los umbrales en el despido colectivo". "Cuando las empresas afrontan una reestructuración y reducen personal, tienen que negociar con los sindicatos. Eso no está nada claro y genera mucha incertidumbre", advierte la responsable de Asnala. "Ahora mismo en la ley hay unas indemnizaciones tasadas que llevan así más de 25 años. Eso genera seguridad jurídica. ¿Cuál es la intención del Gobierno? Reformarlo, de manera que esto se convierta en lo civil, en un sistema en el que el juez modula y fija la indemnización basándose en unos baremos que no sabemos muy bien cuáles van a ser", explica.
La posible consecuencia de ese cambio normativo, según Gómez, es que "las empresas van a frenar la contratación". "Si no saben con claridad el coste que tiene la contratación de un trabajador, que incluye la indemnización en caso de terminar el contrato, difícilmente lo van a aceptar", anticipa. Por eso reclama "que haya unas reglas claras".
"Luego está el capítulo tan novedoso de que cuando hay que un despido disciplinario, y es obligatorio porque lo ha dicho el Tribunal Supremo, se debe celebrar una audiencia previa y no está tan claro si los trabajadores pueden reclamar indemnizaciones adicionales a las que fija el Estatuto de los Trabajadores para un despido improcedente", prosigue la jefa de Asnala. "De hecho, el Gobierno ha abierto una mesa de diálogo social con los sindicatos y la patronal para reformar las indemnizaciones por despido. Es un tema muy candente que preocupa mucho", reconoce.
El Derecho laboral también está íntimamente ligado a un gran problema de la Justicia en general: los juicios tardíos. En Sevilla, por ejemplo, ya se señalan vistas por posibles despidos improcedentes a cuatro o cinco años vista. "El que peor lo lleva siempre es el cliente", admite Gómez. "Es un lastre tremendo, y Andalucía es de los peores territorios. La ralentización de los procesos laborales es una desgracia, cuando el laboral históricamente siempre había sido el AVE de los procedimientos judiciales", lamenta la abogada. En esos tiempos era un mundo diferente al civil o al contencioso-administrativo, "que decíamos qué horror, es el túnel del tiempo". Ahora, sin embargo, "el laboral está igualando en tiempo de duración a esos procedimientos".
"¿Qué nos ha pasado?", se pregunta la organizadora de Laborium. Y la respuesta de nuevo tiene que ver con "la inseguridad jurídica" y con "tanta normativa" que existe. "Desde el covid hasta aquí, si no se han dictado 325 o 500 normas nuevas, cada una más abierta… Eso ha generado más litigiosidad, y esa litigiosidad va entrando y se va acumulando. El número de jueces y de funcionarios produce el atasco normal, pero si le sumas la avalancha de litigiosidad que va entrando cada mes, porque esto es un follón, todo junto hace la tormenta perfecta", profundiza Gómez, que como último empujón para caer al abismo habla de la nueva Ley de Eficiencia Judicial: "La ley tiene un título que sugiere que va a ser más rápido, cuando es todo lo contrario", asegura.
En definitiva, Asnala pide al legislador "que escuche y atienda". "Sabemos que muchas leyes están escritas por gente que no entiende muy bien lo que está pasado, las hace desde el otro lado. Las leyes de la audiencia previa o la modificación de las indemnizaciones están desde el punto de vista de la protección de los trabajadores, pero también está el otro lado, el de la empresa, la que invierte y crea empleo. Estamos convencidos de que hay que proteger al trabajador, sin duda es la parte débil, pero siempre con unas reglas claras", matiza.
"Los laboralistas, porque incluyo a los abogados y los graduados sociales, representamos a ambos lados de la relación laboral, tanto a la empresa como al trabajador. Esta es una asociación que me enorgullece decir que aglutina todas esas visiones, desde el abogado del sindicato al de la empresa", finaliza Ana Gómez.
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