El forense no tiene ninguna duda. Las cuatro personas fallecidas y las seis madres que sufrieron abortos están directamente relacionadas con el brote de listeriosis detectado en la empresa Magrudis y con el consumo de los productos de esta empresa sevillana.

Así lo ha certificado el jefe del Servicio de Patología Forense del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Sevilla, Joaquín Lucena, en un informe remitido al juzgado de Instrucción número 10 de Sevilla, cuya titular encargó a este servicio que se acreditara si la causa de la muerte de estas cuatro personas y de los seis abortos se debía precisamente a la infección por la bacteria listeria monocytogenes y si la misma estaba asociada al consumo de la carne mechada o cualquier otro producto elaborado por Magrudis.

Y el forense, tras analizar la historia clínica de todos los casos y el informe del Centro de Microbiología de Majadahonda sobre el brote de listeriosis, ha confirmado todas las sospechas. A causa de este brote fallecieron dos mujeres de 74 y 90 años, un hombre de 72 y un bebé de sólo seis días.

En el caso de las dos primeras mujeres, que fallecieron los días 20 y 27 de agosto de 2019, el forense concluye que la causa de la muerte fue debida a una “infección por listeria monocytogenes” y, sobre este particular, añade que “existen datos epidemiológicos y correspondencia del análisis genómico que permiten asociar dicha infección por listeria monocytogenes al consumo de productos de la empresa Magrudis” por parte de las fallecidas.

En cuanto al varón de 72 años, que murió el 23 de agosto, el forense explica que la causa de la muerte fue igualmente la infección por listeria “como complicación de un paciente oncológico” y relaciona la infección con esta bacteria con el consumo de los productos de Magrudis.

Y a la misma conclusión llega el médico forense sobre el bebé de seis días, que murió el 2 de febrero de 2019 debido al brote de listeria de Magrudis, dado que el informe concluye que la infección está asociada al consumo de productos de esta empresa “por parte de la madre durante la gestación”.

El informe entregado en el juzgado también analiza las historias clínicas y las infecciones que sufrieron las seis mujeres embarazadas que tuvieron un aborto, concluyendo de la misma forma que todos estos abortos tuvieron su origen en una infección por la bacteria del brote de Magrudis, tras la ingesta de alguno de los productos de la marca por parte de las madres durante la gestación.

En la causa por el brote de listeriosis figuran diez investigados, entre ellos los propietarios de Magrudis, José Antonio Marín Ponce y su hijo Sandro José Marín Rodríguez, quienes estuvieron en prisión provisional durante seis meses hasta que el 17 de marzo pasado, en medio del estado de alarma por el coronavirus, la instructora decidió ponerlos en libertad provisional, una decisión que posteriormente fue confirmada por la Audiencia de Sevilla, que avaló la resolución de la magistrada al entender que no hay riesgo de fuga, además de constatar que se había producido una “disminución importante de su situación económica, careciendo de trabajo y de medios para poder hacer frente a cualquier fianza que se les impusiera en estos momentos”.