Un teniente niega haber agredido sexualmente a una dama legionaria en el acuartelamiento de Ronda
El oficial sólo reconoce que intentó besar a su subordinada y asegura que no sabe por qué lo ha denunciado
La soldado pedirá el amparo a la ministra de Defensa después de que se le haya abierto un expediente para no prorrogar su contrato con el Ejército
Un teniente de la legión de Ronda (Málaga) ha negado este jueves ante el juez Togado Militar número 24 de Málaga, con sede en Sevilla, que agrediera sexualmente a una dama legionaria durante la fiesta de Navidad del pasado año, si bien ha reconocido que intentó "darle un beso" pero cuando la subordinada lo rechazó, él se apartó de inmediato. Así lo ha puesto de manifiesto el teniente durante su declaración como investigado ante el juez Togado Militar, donde ha puesto de manifiesto que él creía que por la "sonrisa" y una "mirada" de la subordinada podría haber surgido algo entre ambos, por lo que intentó besarla y cuando fue rechazado, se apartó de inmediato y no hizo "nada más", según han explicado a este periódico fuentes del caso.
El teniente ha negado con rotundidad que le hiciera tocamientos a la soldado, como ésta afirma en su denuncia, y ha añadido que no sabe por qué la joven lo ha denunciado, han precisado las mismas fuentes.
Según la denuncia, todo sucedió en la madrugada del 13 de diciembre de 2024 cuando la dama legionaria, de 21 años, se hallaba de fiesta con unos compañeros en la localidad malagueña de Ronda. Sobre las 02:30 horas, los soldados se desplazaron a la casa del teniente denunciado. En un momento dado, la joven le pidió una sudadera al oficial, puesto que tenía frío, y éste le pidió que le acompañara a otra zona de la vivienda, en concreto en el dormitorio. El relato de la soldado continúa señalando que el oficial le pidió entonces que se "desnudara", a lo que ella se negó y entonces le ofreció que se metiera en el baño y se desnudara, rechazándolo igualmente.
El teniente hizo como que le entregaba la sudadera, acercándosela y retirándosela, como en una especie de juego, insistiendo la soldado en que "no quería", y fue entonces cuando, según la denuncia a la que ha tenido acceso este periódico, le subió el vestido que lleva puesto y le tocó sus partes íntimas. La víctima relata que se quedó paralizada y volvió a decirle: "No quiero mi teniente" y acto seguido, el oficial se echó las manos a la cabeza y la echó de la habitación.
La dama legionaria regresó junto al resto de sus compañeros, sentándose en un sofá, y el teniente a su lado. Cuando los militares se marchaban del domicilio del oficial, éste le hizo un gesto con la mano para que se quedara en el domicilio, yéndose del lugar, en dirección a una discoteca a la que, sin embargo, no llegó a entrar. Sobre las seis de la mañana, se marchó a casa de su ex pareja, a la que contó lo que había sucedido con el teniente.
Al día siguiente, la ex pareja telefoneó al teniente y le preguntó sobre lo que había ocurrido con la dama legionaria. En ese momento, el teniente respondió que iba a llamarla y así lo hizo, y la denunciante asegura que le comentó que "no le había gustado lo que hizo anoche", respondiendo el teniente lo siguiente: "Pensaba que estábamos los dos cachondos,si me quieres joder la vida, me la vas a joder, no hace falta que se entere nadie", pidiéndole además disculpas en repetidas ocasiones, algo que la mujer aceptó y le indicó además que no quería dar parte de él.
Sin embargo, la dama legionaria decidió finalmente denunciar los hechos porque "no se puede olvidar de lo sucedido", habiendo comunicado previamente en su acuartelamiento lo ocurrido. La víctima ha denunciado además que han intentado "callarla" y que varios oficiales le han insinuado que no hacía falta que denunciara, puesto que ellos lo veían como un error o una confusión del teniente.
Expediente disciplinario a la denunciante
La denunciante, que ya ha ratificado su denuncia contra el teniente, ha anunciado que va a pedir el amparo a la ministra de Defensa, Margarita Robles, después de que el Ejército le haya abierto un expediente disciplinario de "insuficiencia de aptitud psicofísica" para no prorrogarle el contrato de trabajo, por su supuesto consumo de sustancias estupefacientes, en concreto, hachís, algo que su defensa considera que es una "coacción para que retire la denuncia" y un intento para "quitarla de en medio". La dama legionaria pedirá a la ministra que "se ampare a al víctima, no al agresor", puesto que la versión que ha ofrecido sobre los hechos "nunca ha sido desmentida por nadie". Así, explica que solicitará "el amparo que como víctima no se le ha proporcionado, ni por sus mandos directos, ni por la institución a la que orgullosamente pertenece y por la que ha dado todas sus fuerzas y trabajo".
En cuanto al expediente disciplinario, considera que adolece de una "irregularidad manifiesta" por cuanto la soldado "no es consumidora de ningún tipo de sustancia estupefaciente y se encuentra en pleno dominio de sus facultades mentales y físicas".
Además, considera que lo único que ha hecho es "haber denunciado a un superior, al que da la sensación de que por los mandos directos se trata de proteger, a pesar de haber realizado un delito gravísimo sobre la intimidad de una mujer", según recoge un escrito que ha remitido a la dirección de personal del Ministerio de Defensa.
Por último, asegura que informará al juzgado Togado Militar de la incoación del expediente por si "pudieran derivarse responsabilidades por la apertura del mismo, con el fin de desprestigiar a la testigo y víctima principal del procedimiento penal existente, y con ello ser utilizado como elemento de defensa por el investigado autor de los hechos delictivos", solicitando la suspensión de dicho expediente por prejudicialidad penal.
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