La caja negra

El cumpleaños de Manuel Marchena, el triunfo del 'pospoder'

  • Llenazo en el 60 aniversario del catedrático Manuel Marchena, hombre fuerte en los doce años de Monteseirín como alcalde. Invitados de diferentes colores políticos y sectores sociales marcan una singular fiesta en plena tarde de lunes. 

Ambiente general de la fiesta

Ambiente general de la fiesta / D. S. (Sevilla)

Hay una posverdad que trae revueltos a analistas y filósofos en los actuales tiempos de zozobra política e institucional. Nada como estar bien informados para curtir el pensamiento crítico. El problema es cuando nos cuelan el gato de una posverdad como liebre de verdad pura y sin mácula. Allá cada cual. Cada uno es libre de dejarse engañar. O no, que diría el resucitado Rajoy. Si existe una posverdad también puede existir un pospoder. ¿O no? Si el poder tiene su erótica, ¿acaso no puede conservar esta característica cuando ha dejado de serlo? El Cid ganaba batallas después de muerto, según la leyenda. O según la posverdad de entonces. Y el último virrey de Sevilla, que no es otro que el catedrático Manuel Marchena, sigue llenando aforos en la ciudad pese a que dejó de acumular poder hace una serie de años. El poder evoluciona a influencia en casos muy aislados. Marchena convocó una fiesta por su 60 cumpleaños a la vera del río. Ya lo hizo diez años antes, con ocasión de su 50 aniversario, cuando era el hombre fuerte, fortísimo, de los años de Monteseirín. ¿Recuerdan cómo resolvía Alfredo cualquier petición, súplica o entuerto durante sus doce años como alcalde? "Habladlo con Marchena".

Rafael Belmonte, Lolo Silva, Alfredo Sánchez Monteseirín y Rafael Pineda Rafael Belmonte, Lolo Silva, Alfredo Sánchez Monteseirín y Rafael Pineda

Rafael Belmonte, Lolo Silva, Alfredo Sánchez Monteseirín y Rafael Pineda / D. S. (Sevilla)

Contaba Javier Arenas que cuando estaba en el poder nació uno de sus hijos y no había sitio en la habitación de la clínica para colocar todos los ramos de flores que iban llegando. Nació otro hijo cuando ya Aznar dejó la Moncloa y entonces sólo llegaron tres ramos. Pues Marchena volvió a gozar de un lleno absoluto con personajes de casi todos los partidos y sectores de la ciudad. Monteseirín charló con el edil Rafael Belmonte (PP), al que le reconoció que Beltrán Pérez había ganado peso institucional cuando por un año decidió apoyar los presupuestos en el mandato pasado.

José Castro, presidente del Sevilla, y Manuel Marchena José Castro, presidente del Sevilla, y Manuel Marchena

José Castro, presidente del Sevilla, y Manuel Marchena / D. S. (Sevilla)

El presidente del Sevilla F.C., José Castro, cantó y vitoreó a su club en cada brindis. Por la fiesta acudió hasta Lolo Silva, aquel célebre concejal de IU y hermano de Los Panaderos que se fogueó en los debates televisivos de las cadenas locales. Y personajes como Pepe Cebrián, gracias al cual hay carril bici en Sevilla; el ex concejal Francisco Fernández, el viceconsejero Manuel Alejandro Cardenete, la directora general de Turismo, Ana María García; el abogado y capataz Ernesto Sanguino, el doctor Gómez Ángulo, los hosteleros Pedro Robles y Emilio Guerrero, el gerente de Sacyr, Mariano Peláez, uno de los hombres clave en la construcción del Parasol; el médico Jaime Fernández Argüeso, los catedráticos Manuel García y José Ignacio del Castillo, los entrenadores Manolo Cardo y Joaquín Caparrós, los empresarios Carlos Rosado, Miguel Gallego, Paco Bustamante y Pepe Cantalejo, los cofrades José Miralles Fedriani y Antonio Franco, el arquitecto Juan Castro, el consultor Alfonso Pérez de los Santos, Luis Felipe Maestro, el periodista José Luis Aguinaga, Rafael Pineda (destacado miembro de los chicos de Celis), el abogado Francisco Ballester, el ex consejero Jaime Montaner... Y mucho personal de Emasesa, donde Marchena fue consejero delegado.

Al ver a Cardo y Montaner, alguien exclamó: "Esto parece el Telesur". Y era, al fin, una demostración del peso que puede tener el pospoder. Lo que unieron las setas que no lo separe el paso del tiempo. No hubo Möet Chandon, pero sí deliciosas mandarinas de una finca de Burguillos. Se puede perder el poder pero nunca la vitamina C. La ensaladilla, por cierto, procedía del restaurante La Isla. Monteseirín confesó que no ve 13TV, que un día le pidió a Felipe González que no le dijera "Alfredito" en los mítines, y presumió de tener un contacto fluido con Juan Espadas.

Alguien llegó a exclamar que había más gente que invitados, dada la bulla sufrida por momentos. Sonó hasta la canción más famosa de Rick Astley. Y llegaron los Alpresa para cantar el cumpleaños feliz, amén de sevillanas y otras composiciones populares que recrearon por instantes el ambiente de la Caseta del Mercantil.

Otra vista de la celebración Otra vista de la celebración

Otra vista de la celebración / D. S. (Sevilla)

Desde el puente se oían los ecos de la música un lunes por la tarde. Dicen que a esa hora ya comenzaba el descorche de ese champán francés impronunciable: Veuve Clicquot. Cuentan que Marchena necesitó dos taxis para transportar todos los regalos a casa, entre ellos varias cajas de puros. Fomento del transporte público se llama. Monteseirín debía seguir hablando por entonces de la Zona Franca y soñando con que su niño Celis sea algún día alcalde. Pero para eso estaba Belmonte, para recordarle que Beltrán Pérez también quiere ser alcalde.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios