Radiografía de la nueva movilidad en las ciudades del siglo XXI
Estudio de la Fundación Línea Directa y la Fundación Española para la Seguridad Vial (FESVIAL)
El coche ha dejado de ser atractivo para los jóvenes de 18 a 29 años, que prefieren moverse en patinete eléctrico y en vehículos compartidos (sharing)
La cifra de accidentes de patinetes eléctricos y ciclistas en las ciudades es aún muy inferior a la de los peatones y motoristas, pero está creciendo y seguirá en alza, si no se cumple la normativa
El menor poder adquisitivo por las crisis, las restricciones al coche privado y el rechazo a coger el transporte público por el miedo al COVID-19, entre los factores detrás de este cambio
El 77% de los conductores sevillanos respeta el límite de velocidad de los 30 km/h en ciudad
Una nueva forma de movilidad está cambiando el modo de desplazarse en las ciudades. Los patinetes y las bicicletas (sean eléctricas o no) forman parte de ese cambio y generan nuevos tipos de accidentes urbanos.
Sirva como dato que los jóvenes de 18 a 29 años ya no aspiran a moverse en coche, sino que prefieren hacerlo en patinete eléctrico (los llamados VMP, vehículos de movilidad personal) y en vehículos compartidos (sharing), mientras los de 30 a 44 años admiten que usan varios medios para trasladarse (multimodal). El coche propio únicamente sigue siendo el modo mayoritario de desplazamiento entre la población de 45 a 64 años. Los más mayores, de 65 a 75 años, combinan el coche y el transporte público.
Las conclusiones corresponden al estudio ‘Nueva Movilidad Urbana y Seguridad Vial. Accidentalidad en la nueva cultura del desplazamiento', elaborado por la Fundación Línea Directa, en colaboración con la Fundación Española para la Seguridad Vial (FESVIAL), sobre la base de 1.700 entrevistas ponderadas a población de entre 18 y 75 años realizadas del 16 al 22 de marzo.
Las causas de este cambio en el modo en que nos movemos se deben a que vivimos en un entorno cambiante. ¿Qué ha cambiado?
- Para empezar, el poder adquisitivo de la ciudadanía ha descendido por las crisis económicas de la última década, lo que dificulta la capacidad para comprar y mantener un coche.
- En segundo lugar, el uso del transporte público también ha caído por el miedo al contagio, a la pandemia del coronavirus ha provoca.
- La tercera causa tiene que ver con las restricciones al coche privado y las peatonalizaciones, el llamado nuevo urbanismo, sobre todo en la zona centro y barrios del entorno.
- La lucha contra el cambio climático ha motivado la aprobación de la ley contra el cambio climático que impone restricciones al tráfico en las ciudades de más de 50.000 habitantes.
- La quinta razón, que el coche ya no es una aspiración de las nuevas generaciones, los jóvenes, en parte por una mayor conciencia ecológica.
- Y la sexta, las nuevas formas de movilidad que han surgido y están arraigando en las ciudades, desde los patinetes eléctricos y demás vehículos de movilidad personal a los VTC (a través de plataformas como Uber y Cabify) y a la movilidad compartida mediante el alquiler de vehículos eléctricos (sharing), desde motos, bicis y coches a furgonetas.
Todas esas razones han transformado el concepto de movilidad.
- El coche ya no es la estrella de la corona y el transporte público está perdiendo viajeros, mientras los usuarios de patinetes y bicicletas no dejan de subir.
- Según datos del citado estudio, la matriculación de vehículos descendió un 32% en 2020 y apenas subió un 1% en 2021. Se imponen nuevas formas de propiedad: coches de segunda mano o alquiler de coches.
- El coche eléctrico en propiedad aún queda lejos, ya que el 60% de encuestados lo ve como “inalcanzable” económicamente.
- Las autoescuelas pierden clientela. Cada vez menos personas se sacan el carné de conducir. Desde 2008, el número de nuevos permisos de conducir ha descendido a la mitad, un 51% (datos de 2020).
- El uso del transporte público ha bajado en las 4 principales ciudades españolas un 33% en 2021 respecto a 2019.
Por contra, aumentó el uso privado de patinetes eléctricos casi un 500% en 2019 y los usuarios de bicicletas se elevaron en 2021 en 700.000 usuarios, de los cuales un 10% son bicis eléctricas.
La proliferación de patinetes eléctricos y bicis en el ámbito urbano está reflejándose también en los accidentes. En la actualidad, el uso de estos vehículos en las ciudades está lejos de ser residual, como pensaban algunos, ya que, según el estudio, un total de 17,4 millones de españoles (44% del total) declaran haber usado" en alguna ocasión" un patinete o una bici eléctrica. Casi el 60% ve probable que vaya a usar un patinete o una bicicleta eléctrica "a corto plazo". Y un 72% dice que ha cambiado su movilidad. El empleo de coches no contaminantes (41% hibrido y 33% eléctrico) es también destacable.
Accidentalidad e incumplimiento de las normas
Si hablamos de la siniestralidad, la cifra de accidentes de patinetes eléctricos y ciclistas en las ciudades es aún muy inferior a la de los peatones y motoristas, pero está creciendo. Según datos de 2020, el 80% de las personas fallecidas en accidentes en zona urbana (8 de cada 10 fallecidos) son usuarios vulnerables, de los cuales la mitad son peatones, le siguen los motoristas y el 10% corresponde a fallecimientos de conductores que circulan en patinetes (VMP) y bicicletas. Casi el 9% de la población española ya ha tenido algún incidente con un patinete.
Mar Garre, directora general de la Fundación Línea Directa, valora las conclusiones del estudio en este vídeo. https://vimeo.com/701961801/7f08cdc3c5
El mapa de los accidentes de los patinetes eléctricos por comunidades es el siguiente. Las personas que han sufrido algún incidente con un patinete suponen un 8,6% de media nacional, aunque hay territorios por encima de esa media. En el nivel máximo, es decir, por encima de un 10% de personas que han sufrido un accidente, se colocan Madrid, Extremadura, Cantabria, Castilla y León, y Castilla La Mancha. Entre las que menos accidentes de patinetes registran (por debajo de un 7%) figuran Asturias, Aragón, Canarias, Galicia, País Vasco, La Rioja, y Comunidad Valenciana. Las que se sitúan a un nivel entre ambos extremos (de un 7% a un 10%) son Navarra, Cataluña, Andalucía y Murcia.
Buena parte de la preocupación por esta accidentalidad se debe al incumplimiento de las normas que declaran los usuarios de patinetes. El 50% de los usuarios de patinetes afirma no usar habitualmente el casco y el 71% circula en alguna ocasión por la acera “para evitar riesgos con los coches”, según los datos del estudio. Otra realidad que refleja este informe es que constituyen riesgos en alza estos comportamientos de conductores de patinetes: el atropello a un peatón, circular por la acera, no respetar la prioridad de paso en la calzada de otros vehículos y cruzar por el paso peatones cuando no toca.
Sobre las normas y su cumplimiento
El estudio recalca que, en los últimos años, se han impulsado importantes cambios normativos, sobre todo para los patinetes eléctricos, dado su crecimiento. Entre esos cambios, figuran el límite de velocidad máximo a 25 Km/h, la exigencia de casco obligatorio (su incumplimiento supone una multa de 200 euros y la inmovilización del vehículo, tras la reforma de la Ley de Tráfico) y la obligación de un certificado de circulación (a los que se comercialicen a partir del 22 enero de 2024). Los menores de edad deben conducir con 0 tasa de alcohol y drogas, y las ordenanzas municipales fijan una edad mínima.
Sin embargo, se detecta también que una parte de estos usuarios de la nueva movilidad se resiste a cumplir esas normas aprobadas. El 71% de los usuarios de patinetes reconoce circular por la acera “para evitar riesgos con los coches”. La mitad (50%) de los usuarios de patinetes afirma no usar habitualmente el casco. El 45% de los usuarios de VMP reconoce sobrepasar la velocidad permitida para patinetes (25 km/h).
Y no pocos prefieren dejar de usar el patinete a cumplir las normas. Respecto al casco, el 38% declara que dejará de usar su patinete por la exigencia de llevar casco. Sobre la prohibición de circular por las aceras, el 24% también afirma que dejará de usar patinete por este motivo. Y sobre la matrícula o registro que recoge la nueva normativa, el 50% afirma que dejaría de usar su patinete por estas exigencias.
Esta actitud contrasta con la amplia aceptación por parte de los encuestados, en general, de los cambios impuestos por normativa. Están a favor del uso obligatorio del casco en los patinetes un 79% de los encuestados, un 75% aprueba la velocidad máxima para los patinetes, un 65% ve bien el seguro obligatorio para los patinetes y un 53% ve razonable la circulación de patinetes por la calzada (o por el carril bici que discurra por calzada y acera en las ciudades con carril bici, como Sevilla). El 70% está a favor de dar formación en seguridad vial a los usuarios de patinetes, porque considera que estos son los que menos respetan las normas habitualmente de los cuatro tipos de usuarios vulnerables.
La accidentalidad subirá un 24%
El estudio elaborado por la Fundación Línea Directa, en colaboración con la Fundación Española para la Seguridad Vial (FESVIAL), calcula en qué medida pueden aumentar los accidentes, si los usuarios de estos nuevos transportes incumplen la normativa y no siguen las recomendaciones de la DGT.
Los datos dicen que podría haber un 24% más de accidentes en zona urbana en la próxima década (2021-2030), concretamente 709.000 más. Y que la cifra de fallecidos puede aumentar un 18%, alcanzando los 5.500 en vías urbanas, lo que representaría 831 muertos más que en la década anterior. La de heridos se calcula que subirá un 22%, con 845.000 heridos más.
Las previsiones se hacen sobre la base de la evolución de la accidentalidad en la última década en zona urbana: se han producido casi 575.000 accidentes, un 41,6% más, entre 2011 y 2019; y los fallecidos se han incrementado un 13,5%, 4.681 más, de 2011 a 2020.
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