El pasado viernes 3 de noviembre de 2023 un grupo de representantes de 150 organizaciones ambientales, alimentarias, científicas y de consumidores se reunieron ante el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. 

Estos grupos hicieron entrega de un documento en el que se le pide al Gobierno de España que vote en contra de la renovación del uso del glifosato en la Unión Europea durante una década más y apoye un reglamento más sostenible en relación al uso de fitosanitarios.

Dichos grupos también le hicieron entrega al ministro en funciones, Luis Planas, un manifiesto con propuestas concretas para avanzar hacia una agricultura ecológica.

¿Qué es el glifosato?

El glifosato es un tipo de herbicida que ha sido considerado por la Organización Mundial de la Salud como un potencial cancerígeno. Se usa habitualmente para eliminar hierbas y arbustos y es uno de los herbicidas más utilizados a nivel global, sin embargo su impacto a nivel ambiental y en la salud de las personas ha hecho que su uso sea cada vez más cuestionado. 

¿Qué proponen estos grupos en su decálogo?

Con el decálogo La plaga de los plaguicidas, las 150 organizaciones buscan convencer al Gobierno de votar en contra de mantener el uso de glifosato en la Unión Europea. Por ello señalan los daños en la salud de este tipo de sustancias, el impacto medioambiental y el riesgo que esto supone para la seguridad alimentaria; así como apelan a la "justicia social en un sistema cada vez más dependiente de las empresas de agroquímicos", además de señalar la existencia de alternativas que permitirían reducir dicha dependencia y los daños relacionados.

En el manifiesto señalan que este tipo de plaguicidas se relacionan con un mayor riesgo de diabetes, problemas reproductivos y respiratorios, así como cáncer y problemas neurológicos.

Proponen reforzar la normativa que regula los plaguicidas y elaborar normas que permitan la creación de normas que lleven a medidas eficaces para reducir la carga tóxica en estos productos y la transición a un modelo "basado en los principios de la agroecología". Proponen también establecer objetivos claros y medibles respecto al uso y a la carga tóxica de los plaguicidas, aplicar de forma inmediata las reducciones en zonas especialmente afectadas, crear un "sistema público de asesoramiento, formación y acompañamiento" para agricultores, ganaderos y selvicultores, acompañadas de campañas de información para la ciudadanía.