Una de las novedades de este verano en las carreteras españolas es que, a partir del 1 de julio, el uso de los triángulos de emergencias en autopistas y autovías no son obligatorios. Así en caso de tener que parar el vehículo por causa de accidente o avería no hace falta colocarlos.

Su uso seguirá siendo obligatorio cuando estas circunstancias se produzcan en carreteras convencionales.

La DGT ha publicado una instrucción en la que se recoge dicha excepción, motivada principalmente por el elevado número de personas fallecidas en autopistas y autovías en los últimos años. Según datos de la DGT, la media de peatones fallecidos atropellados tras bajarse del vehículo en los últimos cinco años ha sido de 22 personas. 

Las condiciones de circulación que se producen en autopistas y autovías en las que hay una alta intensidad de tráfico y la elevada velocidad también han pesado a la hora de tomar esta decisión; al igual que los datos de accidentes en este tipo de vías en las que se ha producido un atropello al transitar por el arcén, permanecer en el mismo, intentar reparar una avería o incluso, tras la colocación y posterior retirada de los triángulos de emergencia que disparan el riesgo de atropello.

Atendiendo a todos estos motivos, la colocación de los triángulos deja de ser obligatoria desde el 1 de julio  y por tanto no será motivo de denuncia exclusivamente en autopistas y autovías.

Esta norma quedará sin efecto el 1 de enero de 2026, fecha en la que ya será obligatorio para todos los conductores llevar en el vehículo la señal V16, que es la que pondrá el fin definitivo a los triángulos emergencia como señalizadores de la avería de un vehículo.