Un estudio fotográfico en el centro de Madrid ha sido el marco elegido por BMW para permitir que los periodistas pudiéramos ver y tocar, también subirnos y medir, su nuevo Serie 5. En concreto, la unidad elegida para esta ocasión y que está de gira por Europa es un M60, el modelo más potente de la gama y uno de los dos eléctricos de los que dispondrá esta generación.

La nueva Serie 5 se pondrá a la venta en octubre. El precio del 520i es de 60.150 euros y el del 520d de 60.550, ambas sDrive; mientras que el de la versión xDrive, con tracción total, de esta Diesel es de 62.600 euros. Los de los eléctricos son, por un lado, 76.750 euros para el i5 eDrive40 y 114.250 para el M60.

El ticket de acceso a la gama está en 60.150 euros, 16.500 más si hablamos de la oferta eléctrica.

En ella, y más allá de su significativo crecimiento, los cambios de aspecto también son importantes, con una reinterpretación de los faros y la parrilla, fundamentalmente.

En el interior, y en comparación con los anteriores G30, hay menor número de botones y mandos gracias a la digitalización de las funciones. Como en otros modelos de BMW, se utilizan dos pantallas unidas para la instrumentación y el sistema de infoentretenimiento con, respectivamente, 12,3 y 14,9". También el volante está achatado en su zona inferior y cuenta con una retroalimentación háptica en los paneles de control, del mismo modo que en el selector de la consola central. Es de serie la BMW Interaction Bar, como la estrenada en el Serie 7 y que permite acceder táctilmente sobre una superficie a funciones como el control de la ventilación.

Es el primer modelo de la marca que utiliza un interior totalmente vegano, lo que incluye este tipo de materiales en asientos, salpicadero, volante o puertas. En todo caso, existe una tapicería de cuero Merino como alternativa.

Habrá dos versiones de tracción total, una Diesel y otra eléctrica, y tres de tracción trasera.

Los motores de gasolina o Diesel están microhibridados con una arquitectura eléctrica de 48 voltios y, siempre, caja automática de ocho velocidades. Conforman la oferta de lanzamiento las versiones 520i, con un motor de gasolina de 208 CV; y 520d, con un Diesel de 197 CV. Para este último existe la posibilidad de contar con una versión con tracción total, la BMW 520d xDrive. Noviembre se iniciará la producción de las dos versiones híbridas enchufables.

Los Serie 5 eléctricos se denominarán i5 y habrá dos versiones. La M60 xDrive con dos motores y 601 CV (442 kW), que es la que hemos podido ver; y una i5 eDrive40, con un sólo motor, y una potencia de 340 CV (250 kW).

Entre lo más llamativo, la barra que, iluminada, aloja diferentes controles, como es el caso de los de la climatización o los aireadores.

Existe la posibilidad de en algunos mercados, no en España, disponer de un asistente que hace posible conducir sin llevar las manos en el volante hasta los 130 km/h en autopista. Como primicia mundial, este Serie 5 incluye ahora también el asistente activo de cambio de carril con activación ocular: se realiza la transición automáticamente si el conductor la valida al mirar al retrovisor exterior, además de poderse activar también con los intermitentes. Felipe Romero, product manager de BMW, nos contó su experiencia durante un largo trayecto por una autopista alemana en la que no tuvo que tocar el volante.

Sentados en el nuevo BMW Serie 5

En nuestro análisis a coche parado, nos ha sido posible, al margen de una alta calidad por materiales -incluso prescindiendo del cuero natural- y ajustes, una considerable carga tecnológica, sin duda, uno de los aspectos más apabullantes de este modelo.

Aunque, ciertamente, no es cuero natural el que tapiza los asientos, por ejemplo, no se aprecia gran diferencia al respecto. Eso sí, no huele a cuero.

Lo es más que el espacio que, si bien es amplio, en algunos aspectos está por debajo de lo que esperaríamos de una berlina del tamaño de este BMW. Es el caso del espacio longitudinal de las plazas traseras, no muy diferente a la de la generación anterior. Otro tanto ocurre con la anchura y altura, tanto delante como detrás. Aquí llama la atención el voluminoso túnel de la transmisión -ocupa unos 30 litros- aún cuando la versión a la que pudimos acceder es un i5 que no lo requiere. Otro aspecto destacable es la elevación respecto al asfalto de la posición de conducción, mientras que en relación al suelo del coche apenas se va un par de centímetros más alto que en el anterior Serie 5.

Para tener una carrocería tan larga como la que tenía hace una década un Serie 7, el espacio longitudinal no es tan grande. En el eléctrico un túnel central divide el suelo trasero en dos.

Los asientos son amplios, incluso muy holgados los traseros en cuanto a dimensiones de banqueta, con una distancia entre el pilar B y la base de los mismos que no dificulta introducir lo pies.

Los laterales del maletero no tienen formas regulares, pero la capacidad es correcta e, incluso, formidable a condición de que también contemplemos el espacio que hay bajo el piso.

En cuanto al maletero, su capacidad es, siempre según nuestras mediciones, de 446 litros, si bien un hueco inferior que está situado bajo el piso -adecuado para guardar cables, por ejemplo- con unos 80 litros permitiría sobrepasar los 520.