Los Opel Corsa y Grandland se apuntan a la corriente microhíbrida de Stellantis
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Los modelos de Opel también se suman, como ya viene ocurriendo con otros pertenecientes al grupo Stellantis, a contar en su oferta con los sistemas microhíbridos basados en el motor 1.2 y una arquitectura eléctrica de 48 voltios. Es el caso de los Grandland y Corsa. Ambos reciben la versión de 136 CV y el utilitario también la de 100 CV.
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Stellantis está llevando a prácticamente todos sus modelos la microhibridación de los motores de gasolina. Con ella, en el caso del mercado español, también adquieren la etiqueta Eco de la DGT.
Ahora es Opel quien recibe esta microhibridación en los Grandland y Corsa, ambos en su desarrollo de 136 CV y el más pequeño también en la de 100 CV, y que dan origen a las versiones Hybrid.
La base térmica es el motor de tres cilindros con 1,2 litros sobrealimentado con un turbo. A ellos se les asocia una caja de cambios automática de doble embrague de seis velocidades en la que se sitúa un motor eléctrico de 28 CV (21 kW) que entrega y recibe energía de una batería de iones de litio de 48 voltios.
Según Opel, y en comparación con el Corsa sin electrificación alguna, el consumo y las emisiones de CO2 se reducen en torno a un 18 por ciento, cifra que rebaja a un 15 en el caso del Grandland Hybrid frente a su homólogo de sólo combustión interna, siempre con cajas automáticas. Esto es posible gracias, por un lado, a que puntualmente el motor eléctrico puede mover a estos coches en tanto la batería cuente con suficiente carga -en maniobras o en conducción a baja velocidad, sobre todo- y, por otro, a que puede apoyar con su empuje al motor térmico si es preciso.
El consumo homologado de estos Hybrid es, en el caso de los Corsa de 100 CV y Grandland de 136 CV, de 5,5 l/100 km, mientras que las emisiones de CO2 son de 124 g/km. Por otro lado, el Corsa Hybrid más potente, es decir, la versión microhíbrida de 136 CV del utilitario, es de 4,6 l/100 km con 106 gr/km de CO2, conforme a la norma WLTP.
En los dos modelos de Opel, la incorporación de la microhibridación no afecta al espacio o la practicidad -la batería, por ejemplo, se sitúa bajo el asiento delantero izquierdo-, en tanto que sus conductores podrán elegir entre tres modos de funcionamiento de los vehículos: Eco, Normal y Sport.
El precio de entrada del Grandland Hybrid GS es de 35.100 euros, es decir, 3.700 euros más costosa que la versión con el mismo acabado, automática y con el motor de 130 CV sin microhibridar; mientras que la versión más asequible con la hibridación de 100 CV del Corsa cuesta 20.500 euros, esto es, con el nivel de equipamiento Edition. Con el acabado GS este motor tiene un precio de 22.150 euros por los 23.350 de la versión, también con este nivel pero ya con 136 CV, siempre tomando como referencia la página comercial de Opel.
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