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Volkswagen ha presentado con New Auto su estrategia de cara a 2030, un plan en el que el desarrollo de software tiene un papel fundamental porque en él basa construir coches más seguros, inteligentes y, llegado el momento, autónomos.
No es la única prioridad porque para 2030 el grupo industrial pretende que su huella de carbono se haya reducido, respecto a 2018, un 30 por ciento.
En el horizonte de Volkswagen está que la movilidad individual, basada en los automóviles, represente un 85 por ciento del mercado y su negocio en torno a 2030.
El consorcio alemán ha destinado 73.000 millones de euros para la inversión en nuevas tecnologías entre 2021 y 2025, lo que representa un 50 por ciento de sus inversiones totales. Electrificación y digitalización ganarán peso, en tanto que en ese camino por ser más eficientes se prevé una reducción de costes fijos del 5 por ciento y otro en costes de materiales de un 7 por ciento. La optimización también pasa por tener menos modelos con motores de combustión.
Con cuatro plataformas, Volkswagen quiere generar sinergias entre diferentes marcas y sus modelos; incluso llevar a aprovecharse en comerciales no sólo ligeros. Sin embargo, la SSP (Scalable Systems Platform) ya apunta como la base de futuro y sucesora de las MQB, MSB, MLB, así como MEB y PPE, extenderá la consolidación de tres plataformas de combustión a dos plataformas eléctricas, hasta finalmente una arquitectura unificada para toda la cartera de productos. A partir de 2026 el grupo producirá sus primeros coches con la SSP, de modo que esa generación será totalmente eléctrica, digital y escalable, dando pie a la fabricación de más de 40 millones de coches con esa base. Como la MEB, la SSP podrá ser utilizada por otros fabricantes. Wolfsburg será donde se diseñe esta plataforma y sus módulos.
Cariard, la compañía de software de Volkswagen, tendría lista un año antes su plataforma de programación. Actualmente está trabajando con un software para actualizar los coches hechos con la MEB -ID.3 e ID.4, además de Q4 e-tron y Enyaq, por el momento, más el inminente Cupra Born-, en lanzar una plataforma de software de infoentretenimiento y actualizaciones unificada para Audi y Porsche y, en 2025, ya tendrá listo un sistema operativo único para todas las marcas del grupo. Este incluirá la preparación para la conducción autónoma a nivel 4, que deja el control de la dirección al automóvil.
España se convertiría, en los planes de Volkswagen, en un país fundamental si el marco general y las subvenciones estatales son consideradas suficientes por la compañía. Así, a sus gigafactorías de Skelleftea (Suecia) operada por Northvolt y la de Salzgitter (Alemania), que entrará en funcionamiento en 2025, podría sumarse una en España, de ubicación aún no definida, en la que se llegase a final de década a producir baterías cuya capacidad sumase 40 GWh. También está en los planes del grupo que los pequeños eléctricos se produzcan en España a partir de 2025.
Las seis fábricas proyectadas por Volkswagen sumarían un total de 240 GWh en 2030, asegurando el suministro de baterías para los modelos del consorcio.
También Volkswagen tiene entre sus planes construir un ecosistema propio de carga con actores como BP, Iberdrola y Enel. Precisamente con Enel X Volkswagen ha anunciado una empresa conjunta en Italia con 3.000 puntos de carga de hasta 350 kW para 2025.
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