El Ejército israelí siguió este sábado su ofensiva sobre Gaza, mientras la tensión regional es alta después de que durante la jornada hubiera dos ataques mortales en Siria y Líbano que se atribuyeron a Israel.

Mientras siguen los ataques israelíes y combates con milicianos de Hamas en la Franja en el día 106 de guerra, un bombardeo contra un edificio sacudió la capital siria, Damasco. Murieron por lo menos diez personas, entre ellos cinco miembros de la Guardia Revolucionaria de Irán. Teherán acusó a Israel –su archienemigo– de haber cometido el ataque y advirtió de su "derecho a responder".

En plena escalada de violencia en Oriente Medio por la guerra de Gaza, Israel no solo se enfrenta a los grupos palestinos Hamas o Yihad Islámica –ambos respaldados por Irán–, sino a otro aliado de Teherán, la milicia chií Hizbulá en Líbano, que sigue con el fuego cruzado con el Ejército israelí en la frontera entre ambos países.

Justo este sábado, poco después del ataque en Damasco, hubo un ataque con drones contra un coche en el sur de territorio libanés que mató a cuatro personas, en otra acción atribuida a Israel. El Estado judío ya habría hecho otros ataques selectivos en Líbano este mes, uno en Beirut contra el número dos de Hamas, Saleh Al Arouri, y otro el 8 de enero contra un vehículo donde viajaba un comandante de Hizbulá. Israel no suele confirmar ni desmentir este tipo de ataques, ni tampoco se pronunció sobre ellos este sábado.

Todo ello se produce mientras la guerra en Gaza se sigue alargando sin que haya vías de salida, mientras la gestión del conflicto por parte del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, parece ser cada vez más crítica entre la opinión pública del país y ciertas voces piden la convocatoria de elecciones para instaurar un nuevo ejecutivo que aborde la situación con la confianza restaurada.

En las últimas horas desde este viernes, los ataques israelíes causaron la muerte de al menos 165 palestinos y 280 heridos. El total de fallecidos desde el inicio de la guerra roza los 25.000 y los heridos superan los 62.000, entre un paisaje de devastación generalizado y una crisis humanitaria que se agrava cada vez más.

El Ejército israelí siguió con operaciones por distintos puntos del enclave, mientras las fuerzas israelíes siguen presionando en dirección sur en el área de la ciudad de Jan Yunis, pero actúan a su vez en el centro y norte del enclave. Según un portavoz militar, tropas israelíes "llevaron a cabo una incursión selectiva en un puesto de producción de armas en el barrio de Zeitoun", en Gaza ciudad, así como en áreas cercanas en el norte del enclave.

A su vez, aseguró que hallaron sitios de producción de cohetes y talleres de armas que siguen oponiendo resistencia a la fuerzas israelíes y realizando emboscadas.