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Obama dice que Washington examina medidas para "aislar" a Rusia

  • Rusia se niega a replegarse y explica que Yanukovich le ha pedido intervenir, la UE se reunirá el jueves para discutir la crisis en la región y advierte de sanciones a Rusia, mientras Ucrania advierte de que "Crimea no se entregará a nadie".

El presidente estadounidense, Barack Obama, dijo que si Moscú continúa "en la trayectoria actual" con respecto a Ucrania, se examinarán medidas económicas y diplomáticas para "aislar a Rusia". El presidente dijo en la Casa Blanca, donde se reunió con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que Rusia está situándose en "el lado erróneo de la historia" con su ocupación militar de la región ucraniana de Crimea. El mandatario estadounidense declaró que la mayor parte de la comunidad internacional está de acuerdo en que "los pasos que ha dado Rusia" constituyen "una violación de las leyes internacionales" y de los compromisos que Moscú ya había adoptado para respetar la integridad territorial de Ucrania.

"Si Rusia continúa en la trayectoria actual, Estados Unidos tomará una serie de medidas económicas y diplomáticas para aislar a Rusia", aseguró el presidente poco después de que el Departamento de Estado indicara que es muy probable que aplique sanciones económicas si Rusia continúa manteniendo bajo control militar la península de Crimea. Obama, que ha elevado el tono de sus advertencias, dijo que estas medidas tendrán "un impacto negativo para la economía rusa y para su posición en el mundo" y recordó la decisión de suspender las reuniones preparatorias de la cumbre del G8, que debería celebrarse en junio en Sochi (Rusia).

El presidente estadounidense volvió a recordar hoy los vínculos que Rusia tiene con Ucrania y en especial con Crimea y las regiones orientales del país, pero aseguró que eso no puede ser excusa para que Moscú actúe con "impunidad" y despliegue soldados "violando principios básicos que son reconocidos en todo el mundo". Obama confió en que la tensión pueda aminorar y advirtió de que, si Rusia no detiene su postura intervencionista en Ucrania, "le saldrá caro con el paso del tiempo".

Asimismo, propuso al Congreso trabajar conjuntamente para proveer al nuevo gobierno interino en Kiev de asistencia inmediata, algo que confió pueda realizarse nada más se reanude el trabajo del legislativo y dejando de lado el "partidismo". Obama también pidió al presidente ruso, Vladímir Putin, que se avance en la propuesta de mediación internacional para que se consiga un acuerdo "que sea satisfactorio para el pueblo de Ucrania, no para Estados Unidos o Rusia, sino para los ucranianos".

El presidente recordó que este es el momento para que Rusia elija entre la diplomacia y el uso de la fuerza. Hasta ahora, Naciones Unidas y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) han ofrecido el envío de observadores con el objetivo de rebajar la tensión en Crimea, donde militares rusos han conseguido aislar toda la región del resto de Ucrania, sin que por el momento haya habido enfrentamientos armados.

Por su parte, la Unión Europea estudiará sanciones selectivas contra determinadas personas en Rusia si no hay una rebaja de la tensión en Ucrania entre otras medidas como la suspensión del diálogo sobre visados con Rusia y las negociaciones para firmar un nuevo acuerdo de cooperación entre la UE y Rusia, según ha confirmado el ministro de Exteriores español, José Manuel García-Margallo.

"Se han estudiado algunas sanciones, la más inmediata es la suspensión de todas las conversaciones preparatorias para la reunión del G-8 que iba a tener lugar en Sochi", ha explicado Margallo en rueda de prensa al término de la reunión extraordinaria con sus homólogos de la UE para debatir el agravamiento de la crisis por la escalada militar de Rusia en Ucrania. "Se ha decidió también que en el supuesto que no se produzcan medidas de desescalación, que contemplaríamos la suspensión de las conversaciones (con Rusia) en materia de visados" y  "las conversaciones para aprobar un nuevo acuerdo entre la Unión Europea y la Federación Rusa" que negocian desde hace varios años ambas partes, ha continuado el jefe de la diplomacia española.Los Veintiocho también han acordado en este caso "el establecimiento de sanciones selectivas sobre determinadas personas que hayan participado en las actuaciones" que han llevado a la escalada militar que todos han dejado claro que es "contraria al orden interno ucraniano y al orden internacional", ha precisado Margallo, que ha admitido que no se ha discutido la posibilidad de sancionar directamente al presidente ruso, Vladimir Putin. Margallo también ha confirmado que el jueves habrá un "almuerzo" de jefes de Estado y de Gobierno de la UE para discutir la crisis en Ucrania.

Rusia desoye petición de repliegue de la ONU y dice que Yanukóvich le ha pedido que intervenga en Ucrania

Rusia desoye  en la sede de la ONU las acuciantes demandas internacionales para que cambie de postura y repliegue las tropas desplegadas en Crimea y se limitó a afirmar que sus acciones responden a la defensa de los derechos fundamentales de los rusos que residen en Ucrania. "Los que han tomado el poder en Ucrania están imponiendo su victoria para atacar los derechos fundamentales de los rusos. Hay que defenderse de esta agresión", afirmó contundente el ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, en la vigésimo quinta sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que comenzó en Ginebra. La defensa de los derechos fundamentales de los rusos, amenazados, según Lavrov, por las acciones de las nuevas autoridades ucranianas, fue el hilo conductor de su discurso, en el que no hubo lugar para la autocrítica o el matiz. Lavrov defendió la bondad, necesidad y legalidad de la petición del Kremlin de pedir autorización al Senado para desplegar sus tropas en Crimea, provincia autónoma ucraniana de mayoría rusófona. Crimea fue parte de Rusia hasta 1954, cuando el entonces líder soviético, Nikita Jruschov, se la regaló a Ucrania, y alberga en su territorio la base de la Flota rusa del Mar Negro.

Rusia aseguró en el Consejo de Seguridad de la ONU que el depuesto presidente ucraniano, Víktor Yanukóvich, le ha pedido que intervenga para estabilizar la situación en el país, que se encuentra "al borde de la guerra civil". El embajador ruso, Vitaly Churkin, aseguró que Yanukóvich ha escrito al jefe del Kremlin, Vladimir Putin, para que utilice al Ejército con el fin de restaurar la "paz, la ley, el orden y estabilidad". Churkin, que defendió que Yanukóvich sigue siendo el presidente legítimo de Ucrania, aseguró que grupos "extremistas", "radicales" y "ultranacionalistas" se han hecho con el control de la situación en el país y tratan de utilizar su "victoria" para acabar con los derechos fundamentales de parte de la población.

El representante ruso alertó de que la "vida y seguridad de los ciudadanos de Crimea y de otras regiones del este y sur son objeto de una amenaza real" y que, por ello, las acciones emprendidas por Moscú son totalmente "apropiadas y legítimas". Churkin subrayó que el único objetivo de Rusia es "defender a sus ciudadanos y compatriotas y sus derechos" y volvió a atacar a Occidente por impulsar la revolución ucraniana. "Aquellos que tratan de interpretar esta situación casi como una agresión y están amenazando con todo tipo de sanciones y boicots son nuestros socios, que han animado a las fuerzas políticas a buscar ultimatums, a evitar el diálogo y a ignorar las preocupaciones de la parte sur y este de ucrania", denunció. El embajador ruso llamó al resto de potencias a la "responsabilidad" y les pidió "dejar de lado cálculos geopolíticos y pensar en los intereses de los ucranianos".

El primer ministro de Ucrania: "Crimea no se entregará a nadie"

El nuevo Gobierno ucraniano, arropado con el firme respaldo de la comunidad internacional ante la intervención militar rusa, dijo que nunca entregará Crimea, donde las tropas rusas se hacen con el control, mientras en las regiones prorrusas del país se suceden los asaltos a sedes oficiales. "Crimea no se entregará a nadie", destacó el primer ministro de Ucrania, el exopositor Arseni Yatseniuk, quien subrayó que no hay motivos para la invasión de esa región con mayoría de población rusa étnica. "No ha habido, no hay, ni habrá motivos para el uso de la fuerza contra los ucranianos ni para el despliegue de un contingente militar ruso", afirmó Yatseniuk, que asumió la jefatura del Gobierno la semana pasada, tras la caída del régimen de Víktor Yanukóvich. Mientras la Rada Suprema (Parlamento) acordaba formar un grupo encargado de negociar con Moscú un arreglo pacífico, las noticias procedentes de Crimea hablaban de un avance de las tropas rusas que desde el fin de semana tenían rodeadas todas las unidades militares ucranianas.

La guardia fronteriza ucraniana en Crimea aseguró que la presión de los militares rusos para que sus efectivos se pasen al Gobierno prorruso local se intensificó en las últimas horas.

Tropas rusas bloquean la sede de la Dirección regional de guardafronteras de los mares Negro y Azov, los destacamentos de Simferópol y Kerch y los puestos de la guardia marítima de Kerch y Sebastopol, según las autoridades ucranianas. También se han hecho con el control total del puerto de Kerch, conexión marítima entre Crimea y Rusia a través del estrecho de Kerch. El Gobierno prorruso de Crimea -al que Kiev no reconoce, pues fue designado la semana pasada en una sesión a puerta cerrada del Parlamento local y con un comando de hombres armados en su interior- intensificó también la guerra de propaganda y, con el objeto de bajar la moral ucraniana, anunció que unos 6.000 militares ya se han pasado al bando prorruso.

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