El Consejero de Educación, Cultura y Deporte, Luciano Alonso, anticipó ayer en una nueva edición del Foro Joly las claves de la futura ley andaluza de mecenazgo, que supondrá "un cambio de paradigma" que deja atrás "la cultura de la subvención" y promueve "el compromiso social" con la creación y el ocio. Del mecenazgo, apuntó Alonso, "se ha hablado mucho, se ha escrito poco y apenas se ha legislado" y "en los cajones de las Haciendas del mundo, en ministerios y consejerías, hay muchos anteproyectos que no salieron adelante", por lo que la Ley de Medidas de Estímulos de la Actividad Cultural será la primera norma desarrollada en una comunidad autónoma "para impulsar la cultura y el consumo cultural".

Hasta ahora, defendió el consejero, el sector ha tenido "una fuerte dependencia de los presupuestos públicos", y las grandes vías de financiación habían sido "las subvenciones y las ayudas públicas". Este modelo, para el responsable del departamento de Cultura, es ya "insostenible", no sólo por el giro hacia la austeridad marcado por la crisis y por la prioridad que los gobernantes conceden ahora a otros campos como la salud, la educación o el empleo, sino porque, añadió, "la sociedad ha cambiado su forma de concebir la cultura y la industria creativa", y comienza a demandar que se liberen "de la tutela de lo público, sin que esto suponga -matizó- su entrega al mercado, sino a la sociedad civil".

Alonso, que fue presentado por el barítono malagueño Carlos Álvarez -"sabes mucho de sacrificio y de esperanza, y esta tierra necesita a gente como tú", dijo el consejero al cantante con respecto a sus problemas de salud ya superados-, se detuvo a analizar cómo la crisis económica ha perjudicado particularmente a los profesionales del sector: el 60% de las empresas se han visto muy afectadas en estos años, y el 34% de ellas han tenido que reducir personal, ilustró con datos extraídos del Observatorio de la Cultura.

Para Alonso, una de las causas principales de este retroceso ha sido el "descenso tremendo" en el consumo cultural, en gran parte debida a "la subida sin precedentes" del IVA al 21%. "Imagínense que van a un concierto de Carlos Álvarez", propuso al público reunido en el Hotel Renacimiento de Sevilla."Si las entradas valen 20 euros, el recargo que tenían anteriormente era de 1,6 euros; ahora de 4,2. Si va una familia, es como si tuviese que pagar otra entrada", contó en referencia a una medida del Gobierno central que según su criterio ha llevado a la "desmotivación". En España "somos líderes en la subida del IVA cultural", frente a las cifras que se manejan en otros países, como el 7% de Alemania o el 5,5% de Francia. "Portugal fue el único que nos acompañó en este disparate, pero a los seis meses, al ver el desplome que provocaba, cambió la cifra del 21% al 13%", explicó el titular de Cultura.

El consejero, que reivindicó la importancia de los creadores y artistas en la región, como demuestra el hecho de que "si esta tierra no tuviese un extraordinario litoral, la cultura sería el primer reclamo turístico de Andalucía", concretó que había que favorecer que las pymes y micropymes tuvieran acceso al mecenazgo cultural, incorporar nuevas fórmulas de incentivos como el micromecenazgo o equiparar los incentivos fiscales en este campo al resto de Europa. Alonso confesó albergar "envidia" por el 70% que las empresas y los particulares de Reino Unido pueden desgravar del impuesto de Sociedades o de la Renta, lo que supone una inversión privada de 800 millones de euros, o por los 7,8 millones que recaudó de la sociedad civil un teatro como La Scala de Milán, en Italia. "Pienso en el Maestranza y me imagino la buena programación que se podría hacer con eso", añadió.

Por todo ello, la futura ley de mecenazgo, que Alonso estima que se debatirá en abril o mayo en el Parlamento, y que entrará en vigor según las previsiones en noviembre, plantea "el mecenazgo social como un compromiso colectivo", y abre "un nuevo tiempo" en el que se podrá deducir por "ir al teatro, al cine o a un concierto".

Entre las medidas destinadas a estimular el consumo para compensar el efecto de la crisis en las industrias creativas, la norma incluirá la deducción a las personas físicas, en el tramo autonómico del IRPF, del 15% de las cantidades empleadas en la adquisición de bienes culturales (tales como libros u obras de arte) y en el consumo de servicios culturales, como son las entradas a teatros, conciertos de clásica, cines o representaciones coreográficas.

El límite de esta medida está establecido en el tramo de renta de hasta 45.000 euros en las declaraciones individuales y de hasta 55.000 euros en las conjuntas, lo que supone, según el consejero, "más del 80% de los contribuyentes andaluces".

Para incentivar las donaciones a fundaciones y consorcios para sus programas culturales, también se contempla una desgravación del 15%, con un límite de 240 euros. Idéntica desgravación y límite se establece para las empresas culturales, lo que posibilitará, según Alonso, "el fenómeno de la financiación colectiva de la cultura o micromecenazgo, que se encuentran cada vez más arraigadas en la sociedad".

El anteproyecto de ley, para permitir la continuidad de las empresas culturales, también contempla reducir al mínimo -99,9% de la base imponible para empresas cuyos fondos propios sean inferiores a 200.000 euros- la tributación por impuestos sobre sucesiones y donaciones facilitando, por ejemplo, que tras el fallecimiento de su propietario, una librería o una productora de cine continúen activas en manos de sus herederos.

También se extendió Alonso sobre las disposiciones tributarias que favorecerán el cuidado del patrimonio histórico y cultural andaluz: por ejemplo, la deducción del 15% para donaciones de terceros destinadas a bienes de interés cultural de titularidad autonómica y a las inversiones de los propios propietarios, así como deducciones en el IRPF (con un límite del 10% sobre la cuota íntegra del donante) para incentivar a los autores a la donación o depósito de obras a favor de las instituciones culturales de la Junta.

Llamó la atención al auditorio la idea de crear una tasa para el uso especial de las instituciones culturales de la Junta. "Con la nueva norma se va a poder, por ejemplo, alquilar un museo. Buscamos ampliar las posibilidades de mantenimiento y financiación de estos espacios", aseveró el consejero, antes de subrayar que el anteproyecto de ley va a incrementar "la participación y la transparencia" e impulsará las iniciativas de colaboración pública-privada. "La ley creará un premio para los mecenas andaluces y se constituirá un Registro Andaluz de Colaboración Cultural que facilitará que la ciudadanía contribuya al desarrollo de proyectos de este tipo. Además, se creará un Consejo Andaluz de la Cultura, cuya composición se definirá en diálogo constante con los integrantes del Pacto por la Cultura en Andalucía", recalcó Alonso en el hotel Barceló ante numerosos agentes y representantes culturales llegados de las ocho provincias andaluzas, con muchos de los cuales consensuó en abril de 2013 ese acuerdo donde se incluía ya la propuesta de esta ley de mecenazgo que "hará cómplice a la sociedad en la defensa de la cultura, convirtiéndola en protagonista de la creación".