Tercera edición de un festival que reivindica nuestro teatro del Barroco. Ha comenzado con una acertada versión del Quijote que se ocupa de su segunda parte, aquella en la que el hidalgo y Sancho vuelven a recorrer España pero, esta vez, marcados por un destino más trascendente en  el que nuestro héroe descansará por fin dibujando una desilusión que será símbolo de nuestra esencia como país.

La versión de Juan Montoro Lara y la dirección de Jorge Fullana se complementan obteniendo un excelente resultado. Los dos pintan un clásico muy actual, voces árabes para comenzar y una inestimable imaginación para mostrarnos las aspas de los molinos de viento y unas ocurrentes alforjas que definen al asno de Sancho. Esta recreación de un Quijote  ya caballero de la triste figura, y de un Sancho que va transformándose en su amo, más proclive a ver la ensoñación que la realidad navega entre dos aguas, el respeto a la palabra de Cervantes y el esfuerzo por llegar al público convirtiéndose en didáctico.  Las interpretaciones de Sergio Alarcón, al que se le incita a impostar la voz, Emmanuel Vizcaíno, más libre  y clownesco y Jacobo Espinosa, con su poderosa voz, son soberbias aunque se tienen que enfrentar a una escenografía en continua mutación que los ahoga por momentos.

El festival continua este viernes con Estebanillo González, soldado y bufón de la compañía Teatro Guirigai, el sábado con Ejemplares de Cervantes (de Rinconete y Cortadillo a La Gitanilla) de la cía Antonio Campos y el domingo, 7 de abril La vida del buscón de Factoría Teatro.  Para público familiar serán las mañanas del sábado y domingo con la obra En un lugar de Cervantes de Producciones Andolini.

Durante toda la semana se puede ver la exposición 'Barroco sobre barro' de Alicia Moruno.