La Casa de los Poetas comenzará sus actividades en el convento de Santa Clara "casi con total seguridad" en el año 2009. Así lo ha afirmado su director, Francisco José Cruz, que pretende instalarse en la sede tan pronto como las infraestructuras logísticas y administrativas lo permitan, aunque no se hayan terminado todas las fases de la obra. "No vamos a esperar a tener un presupuesto definitivo, cerrado", comenta, "iremos trabajando conforme los espacios vayan estando disponibles" y se contrate a los empleados correspondientes. "Queremos hacer un uso gradual de la institución hasta que se pueda abrir completamente".

El director de la Casa de los Poetas mantuvo una reunión con la delegada de Cultura en el Ayuntamiento, Maribel Montaño, el pasado martes para aclarar los detalles del proyecto. En este encuentro se confirmó que continuarían en la misma línea en la que se ha avanzado hasta ahora, "trabajando firmemente según el presupuesto lo permita", asegura Cruz, "aunque las obras nunca se han interrumpido por falta de presupuesto". Además, a partir de ahora las reuniones entre la organización y el Ayuntamiento serán más frecuentes para ir ultimando todos los aspectos.

Las obras del convento, que comenzaron en 2005, llevan ya un año de retraso, aunque el director no se desanima. Está convencido de que "van a un buen ritmo" y "están a punto de acabarse". El problema fundamental ha consistido en que se encontraron pinturas murales del antiguo palacio gótico de Don Fadrique, lo que ha ralentizado la rehabilitación. "La obra se está realizando con un respeto absoluto por el edificio, no cabe ninguna transformación, sólo la intervención", aseguró José García Tapial, jefe del Servicio de Rehabilitación de la Gerencia de Urbanismo, cuando se encontraron estos frescos. Cuando esté terminado, el convento de Santa Clara será todo un complejo cultural. La Casa de los Poetas tendrá allí su sede, donde contarán con salas para ciclos y conferencias y varias bibliotecas, entre ellas una especializada en poesía y otra con volúmenes únicos de poetas sevillanos, especiales para la consulta de investigadores, así como una mediateca. La Casa pretende ofrecer un recorrido por la poesía sevillana desde la Edad Media hasta la actualidad. Para ello tienen la intención de hacerse con los manuscritos de los hermanos Machado que posee Unicaja y con los recursos de Rafael Montesinos, cuya familia ya ha ofrecido la posibilidad de ceder la biblioteca y el archivo de este autor.

Francisco José Cruz defiende la necesidad de invertir "todos los esfuerzos" en terminar las obras de la sede "antes de organizar otros eventos de importancia". La Casa de los Poetas quiere que cada actividad se identifique con una de las estancias del convento, y así se fije la constancia de esta institución. Comenzarán a funcionar cuando estén listas las primeras salas del convento, que se ocuparán de manera progresiva, abriendo al público el tiempo que sea posible en cada momento. La prioridad es, en palabras de su director, ser "un punto de encuentro con la poesía", para lo que necesitan una sede estable.