Diversidad muy bien entendida

CASTIGO DE DIOS | CRÍTICA DE TEATRO

Ignacio Lledó, Dania Mellado, Javier Centeno y José Manuel Muñoz, todos en el cielo / Raquel Álvarez

La ficha

**** ‘Castigo de Dios’ Cía Danza Mobile. Autor: Joaquín Doldán. Dirección: Gregor Acuña-Pohl. Intérpretes: Dania Mellado, José Manuel Muñoz, Ignacio Lledó y Javier Centeno. Asesoría artística: Esmeralda Valderrama. Coreografía: Manuel Cañadas. Iluminación: Benito Jiménez. Música: Manuel Calleja. Escenografía y vestuario: Mar Aguilar. Producción: Fernando Coronado. Lugar: Teatro La Fundición. Fecha: Viernes, 21 de mayo de 2021. Aforo: Completo.

La Compañía Danza Mobile se ha convertido, gracias a su tesón, entrega y excelente trabajo en un referente mundial en el ámbito de la danza contemporánea inclusiva.

Si no fuera porque es totalmente real nos costaría creer que en los últimos cinco lustros han abierto una Escuela de danza, un Centro de creación, la propia compañía Danza Mobile y el Festival Escena Mobile y, todo, desde una ciudad, Sevilla, que suele castigar a sus emprendedores artísticos.

La trayectoria de la compañía demuestra que las destrezas artísticas son conductoras de las capacidades de las personas con diversidad. Esmeralda Valderrama y Fernando Coronado, los creadores de este milagro, nos ayudan a deshacernos de los prejuicios y de los clichés con los que los humanos nos separamos unos de otros atendiendo a una supuesta normatividad.

Bello y reivindicativo espectáculo para todos los públicos de Cía Danza Mobile

Dan, ahora, el salto al teatro de la mano de Gregor Acuña-Pohl que dirige, con acierto y picardía, la estupenda obra escrita por Joaquín Doldán. El equipo artístico se completa con Manuel Cañadas, Mar Aguilar, Benito Jiménez y Manuel Calleja, sin duda, un lujo ya que entre todos suman media realeza creativa andaluza.

La simple idea de que Dios es una mujer con síndrome de Down me parece revolucionaria. El texto de Doldán marida, con exactitud quirúrgica, la vida del doctor que dio el nombre al síndrome de Down con una jocosa visión de un purgatorio en el que unos maravillosos clowns, magnífica Dania Mellado (Dios), juguetón y coqueto José Manuel Muñoz (ángel) y refunfuñón y adorable Ignacio LLedó (diablo) ajustan cuentas con el maestro Javier Centeno que interpreta al doctor. Una producción impecable para una obra reivindicativa y divertida salpicada del sabio humor del payaso y con toques de comedia musical. En mis sueños veo esta pieza traducida a otros idiomas.

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