Els Joglars estrena en el Lope su nuevo montaje, 'Zenit. La realidad a su medida'
l La compañía lanza "una advertencia" al público "para que no se trague todo lo que le cuentan" en un espectáculo que reflexiona desde la sátira sobre el periodismo actual
Tras denunciar cuestiones como la tergiversación del legado de Cervantes (En un lugar de Manhattan), la falta de compromiso con el cambio climático (La cena), las imposturas de la alta cocina (El retablo de las maravillas) o la forma de educar a los niños en la actualidad (VIP), los componentes de Els Joglars cargan ahora en Zenit. La realidad a su medida, la obra que estrenan hoy y representan hasta el domingo en el Lope de Vega, contra los vicios del periodismo.
Ramon Fontserè, director de Joglars e integrante desde 1983 de esta compañía que cumple esta temporada los 55 años de actividad, confesó que la idea que tuvo inicialmente para hablar de los medios de comunicación fue la de ambientar la acción en un circo "con sus payasos, domadores, y fieras, que es lo que a veces parece la televisión, que uno debe tener apagada por higiene", cuenta el dramaturgo, que ha escrito esta vez el texto junto a Martina Cabanas. Finalmente, cuenta Fontserè, las referencias circenses fueron perdiendo peso y limitándose a apenas una escena en un montaje en el que los de Els Joglars partían de una pregunta: "¿Cómo es posible que una historia que empezó casi como un acto de supervivencia, con un cincel o una pluma, ha acabado siendo una maquinaria de éxito, de poder, de influencias?", se preguntaba ayer Fontserè en el Lope de Vega, donde su compañía estrena por cuarta vez en su historia un espectáculo. La nueva propuesta, continúa el actor, quiere ser "una advertencia a la masa, al público" para que "no se trague todo lo que le cuenten. Nos creemos muy fácilmente lo que leemos, y ahora es más difícil desmentir una calumnia que darte de baja en una compañía telefónica", bromea Fontserè, que interpreta a un viejo reportero "algo borrachín, que cree que hay que contrastar los hechos y se enfrenta a ese mundo moderno donde las noticias necesitan ser consumidas. Hoy es curioso: la gente reclama más información para estar cada vez más desinformada".
Con el "lenguaje habitual de El Joglars", seis actores sobre las tablas y "una escenografía magnífica, que de repente desaparece y da la impresión de que estamos flotando", anticipan los integrantes de la legendaria compañía, Zenit se inspira en la realidad, "pero hemos tenido que rebajar el tono y recurrir a eufemismos para que algunos episodios fueran creíbles sobre el escenario", revela Fontserè. Entre los objetivos contra los que dispara esta sátira, los de Els Joglars lanzan sus dardos contra "el periodismo de entretenimiento. Un periodista del New York Times se quejaba hace poco de que en no recuerdo qué estado, Oklahoma, había muchísima corrupción, pero la noticia que más le interesaba a la población no era nada relacionado con la política, sino que habían pillado a una actriz en topless".
Para Martina Cabanas, Zenit habla desde el humor de "la responsabilidad compartida" entre los medios y el público. "Si no hubiese demanda de determinados contenidos, puede que éstos no se diesen. La culpa es de quien crea el producto, pero también de quien lo consume", considera la dramaturga.
Cabanas asegura que en el espectáculo han utilizado "un sentido del humor popular, pero las reflexiones que se hacen sobre el periodismo no son sencillas". En un principio, Fontserè y ella sopesaron introducir en la comedia referencias a la actualidad "pero no hay nada que pase más rápido que la actualidad, y nosotros queríamos una reflexión de más amplio espectro", manifiesta Cabanas.
Mientras arranca la gira de Zenit. La realidad a su medida, se concluye un documental sobre Els Joglars que, como desveló Dolors Tuneu, una de las actrices, se estrenará cuando el nuevo espectáculo llegue a Madrid, en marzo. Éste es ya el tercer montaje de la formación sin Albert Boadella, que no obstante ha sido testigo del proceso creativo. "Sigue siendo nuestro apoyo incondicional, nuestro maestro y nuestro amigo", sostenían ayer desde la compañía. "Lo que yo pretendo", añadió Fontserè, "es continuar esos años fantásticos que he tenido con el Joglars. Simplemente, proseguir con el placer de hacer teatro, de jugar".
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