Estrategias del documental
Crítica 'Nacido en Gaza'
Nacido en Gaza. Documental, España, 2014, 90 min. Dirección y guión: Hernán Zin.
Nacido en Gaza somete a su espectador a un peligroso chantaje emocional. ¿Cómo no dejarse conmover por esos niños de la guerra heridos por las bombas israelíes?, ¿cómo no simpatizar con su inocencia y su dolor, con sus sueños de normalidad truncados por el fuego enemigo de los adultos?
En efecto, el principal mérito de este documental de Hernán Zin es haberse situado, suponemos que no sin cierto riesgo, en el epicentro de esa desolación, entre esas ruinas y ese sufrimiento humano que apenas nos llega aquí a través de los telediarios, como un eco lejano de un conflicto anestesiado por los medios de comunicación y sus clichés.
Sin embargo, Zin también se aferra a los suyos, y por momentos, más de los deseables, parece más pendiente de los efectos hiperrealistas de su cámara y de las imágenes a cámara lenta o capturadas desde el cielo por los drones, que de esos niños a los que entrevista frontalmente para que nos cuenten sus relatos de muerte y desesperanza.
Todos esos elementos formales, junto a una insidiosa música enfática, desvían demasiado la atención de este bienintencionado documental hacia su propia forma, hacia un diseño que parece gustarse demasiado, mucho más incluso que aquello que tiene delante. Y claro, es entonces cuando afloran las dudas sobre la ética de la mirada, las estrategias sentimentales de la compasión y otras cuestiones sobre los límites del discurso documental y la imagen de lo real.
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