Según Pedro Chicharro, director desde hace seis años del Festival Internacional de Danza de Itálica, "esta edición, ya normalizada después del covid, será mucho más intensa que la anterior, sobre todo en cuanto a la ocupación del Teatro Romano se refiere, un lugar mágico y obligado para nosotros”.

El Festival, bienal desde hace unos años, "está organizado y patrocinado por la Diputación de Sevilla, como siempre a pulmón, y con un presupuesto de 800.000 euros”, añadía, agradeciendo por ello a la institución, presente en la persona del diputado de Cultura Alejandro Moyano y a todo su equipo.

Junto al aumento de las funciones (18 en total), otra gran novedad es la incorporación de un nuevo escenario singular: el Cortijo el Cuarto, que viene a sustituir de algún modo a los de la pasada edición, el Castillo de Alcalá de Guadaíra y la Hacienda Santa Cruz de San José de La Rinconada.

Antes de desvelar la programación, también se presentó el cartel, obra de un pintor tan popular y prestigioso como Juan Romero (Sevilla, 1932), que ha añadido la ya tradicional Ménade a su pintura colorista.

La programación está compuesta por 14 compañías de gran prestigio, algunos de cuyos integrantes han asistido a la presentación que ha tenido lugar en la iglesia de San Luis de los Franceses. De ellas, siete son de flamenco o danza española y habrá cinco estrenos absolutos. Se echan en falta, sin embargo, los programas de apoyo a la joven creación andaluza que iniciara hace años Juan Antonio Maesso.

Para la inauguración, que tendrá lugar el día 20 de junio en el Teatro Romano se ha querido presentar en sociedad a la compañía Take off Dance, producto de un programa formativo llevado a cabo en San Juan de Aznalfarache bajo la dirección del célebre coreógrafo Johan Inger, entre otras cosas exdirector artístico del Cullberg Ballet, y la bailarina Carolina Armenta. Elegidos mediante una audición, una veintena bailarines presentarán el resultado de su trabajo sobre algunas de las piezas más emblemáticas del creador sueco.

También presentada en la pasada Bienal, Pie de hierro, del bailaor granadino Manuel Liñán, Premio Nacional de Danza, se presentará los días 23 y 24 de junio para dar paso, los días 27 y 28, a una de las compañías internacionales: la italiana Imperfect Dancer, fundada y dirigida por Walter Matteini e Ina Broeckx y en la que militan dos bailarines sevillanos, con su obra Empty Floor.

Los días 30 de junio y 1 de julio se podrá ver de nuevo –tras su estreno en la Bienal de Flamenco- a María Moreno con la obra O/o/.o/o./o. Soleá (dirigida por Rafael Villalobos), resultado del work in progress que presentara en la pasada edición de este Festival, en el sugestivo escenario del Castillo de Alcalá.

Otra compañía internacional, la francesa de Hervé Koubí visitará el teatro romano los días 4 y 5 de julio con Las noches bárbaras, un espectáculo de gran riqueza étnica puesto que propone el hermanamiento de las culturas del Mediterráneo con doce bailarines argelinos y burkineses residentes en Francia.

Otros dos estrenos absolutos llegarán al Teatro Romano los días 7 y 8 de julio con el bailaor David Coria y los días 11 y 12 de julio con el bailarín Mario Bermúdez.

Los bailes robados será el resultado de los dos work in progress presentados ya por David Coria (el primero, en la pasad Bienal) mientras que Bermúdez, Premio Max al Mejor Intérprete de Danza 2023, estrenará con su compañía Marcat Danza una pieza con siete bailarines y bailarinas, basada en El Infierno de Dante y titulada Averno.

La clausura del Teatro Romano y del Festival tendrá lugar el 15 de julio con la siempre genial Rocío Molina y su obra performática Carnación, realizada por la bailaora –Premio Nacional de Danza y León de Plata de la Danza de la Bienal de Venecia- por encargo de la Bienal de Venecia y presentada también en la última Bienal de Sevilla con la que el Festival de Itálica tiene una gran sinergia.

En cuanto a las actuaciones en el patio del Cortijo el Cuarto, situado en el barrio de Bellavista y sede durante unos años del Instituto del Teatro, la primera, el día 26 de junio, será Runa, merecedora del Premio a la Mejor Coreografía en los últimos Premios Max de las Artes Escénicas.La pieza es obra de la bailarina barcelonesa de danza contemporánea Lali Ayguadé, que la define como “cuentos de otro mundo”.

El día 29 de junio llegará otro de los cinco estrenos de esta edición y lo hará de la mano de un bailaor muy ligado al Festival como es Fernando Romero. En esta ocasión Romero, entre otras cosas premio Benois de la Danza, al igual que Johan Inger, se ha aliado al actor Juanjo Macías para hacer un guiño al Picasso poeta, con su espectáculo –en palabras del pintor- Estrellas eléctricas aplastadas por el tacón.

El 3 de julio, llegarán Florencia Oz y su melliza Isidora O’Ryan con Antípodas, una poética obra que ha alcanzado un enorme éxito tanto en su estreno, en la pasada Bienal de Flamenco, como en el reciente Festival de Jerez, mientras que el día 6 será el talento y la imaginación de Sara Calero los que inunden el escenario de flamenco y danza española con su último trabajo La finitud.

La compañía sevillana Teatro del Velador, que dirige Juan Dolores Caballero, protagonizará el 10 de julio otro de los estrenos absolutos con su obra Hamvito mientras que el 13 cerrará el ciclo la compañía Siberia Danza que dirige Paloma Muñoz con su obra La piel vacía.

Según el director de la muestra, se han mantenido los precios populares de la anterior edición, con descuentos para diferentes colectivos, con la intención de llegar al mayor público posible.