Fran Pereira | Crítica

Gómez de Jerez de viva voz

  • El periodista del Diario de Jerez Fran Pereira, firma con esta biografía del cantaor Gómez de Jerez un libro fundamental en la reconstrucción de la memoria flamenca

Antonio Gades, segundo por la izquierda, Juan de la Plata, con bastón, Antonio el Pipa, segundo por la derecha, y Gómez de Jerez, derecha, en 2002.

Antonio Gades, segundo por la izquierda, Juan de la Plata, con bastón, Antonio el Pipa, segundo por la derecha, y Gómez de Jerez, derecha, en 2002.

Se trata de un libro de memoria a la vez que de una obra de investigación minuciosa, sobre un personaje fundamental del flamenco de la segunda mitad del siglo XX, Antonio Rodríguez Gómez (Jerez de la Frontera, 1952), conocido en el flamenco como el Gómez de Jerez.

Fue protagonista de una etapa, la del flamenco teatral de los 70 y 80, muy importante en la historia de lo jondo, con nombres propios de la talla de Mario Maya y Antonio Gades. El Gómez acompañó a los dos intérpretes en las etapas fundamentales de los mismos. El libro se construye sobre la memoria prodigiosa de Gómez de Jerez, se articula sobre la transcripción de las declaraciones de viva voz de su protagonista.El Gómez de Jerez se inició en el cante profesional, con 15 años, con el nombre artístico de El Macarenito. Con 17 años ingresa en el grupo Los Faraones, que organizó Antonio Gallardo en Jerez. Con 20 años acompañaba a Manuel Morao en las fiestas de su ciudad natal, junto al Berza y Fernando Terremoto, Tío Borrico, Manolito Jerez, etc. en locales como Maribal y Los Gitanos.

A comienzos de los 70 interviene en dos grabaciones de Los Faraones, Misa flamenca y Los Faraones. Afirma Gómez en este libro que fue gracias a Antonio Gallardo que aprendió todo del flamenco, todos los estilos. Con Los Faraones interviene en diferentes festivales y hace muchas misas flamencas en toda la geografía española. Sin embargo, algunos posibles contratos, con Manolo Caracol o Rafael Farina, se frustran, por lo que el grupo se disuelve y Gómez empieza a ser un habitual en las fiestas de Sevilla que organizaban los hermanos guitarristas Pepe y Vicente Gutiérrez. En ellas alterna con Paco Gandía y El Pali de manera que finalmente se instala en Sevilla. En 1974 es contratado por Juan Parrilla para trabajar en un tablao de Marbella del que finalmente asume la dirección.

Allí trabajó con Anzonini, Cancanilla, Camarón, etc. En 1975 ingresa en la compañía de Mario Maya, con la que interpreta Ceremonial e interviene en el estreno de uno de los espectáculos míticos de la historia del flamenco Camelamos naquerar, en febrero de 1976.

Portada del libro. Portada del libro.

Portada del libro.

Entre las muchas anécdotas que cuenta Gómez de esta obra, destacamos dos: la vez en la que fueron amenazados de muerte, por un grupo de radicales racistas, y la ocasión en la que llegó en moto a la sede de la Unesco en París para cantar en la obra. Participó también en el disco y en la película que sobre esta obra se registraron en 1977.

En esa época alterna su trabajo con Maya con en el tablao Café de Chinitas donde canta para Manuela Vargas. Con la bailaora llevará a cabo una gira de seis meses por América. Por el Café de Chinitas pasaron también La Chunga y La Chana, con la que llevó a cabo una gira por España.

A finales de la década de los 70 es contratado por Antonio Gades y se inicia una etapa fundamental de su vida artística. En 1978 ingresa, de la mano de Gades, en el Ballet Nacional de España.

Con el Ballet recorre el mundo hasta que en 1980 Gades es cesado y los artistas de la compañía crean el Grupo Independiente de Artistas de la Danza, más tarde Alianda y finalmente la Compañía Antonio Gades. Al mismo tiempo que estaba con Gades, Gómez cantó en peñas y festivales de su tierra, incluyendo los Jueves Flamencos o la Fiesta de la Bulería, así como en concursos y festivales de la comarca. Con Gades entró en el elenco de Bodas de sangre que luego se llevaría al cine (1981), interviniendo también Gómez en Carmen (1983) y El amor brujo (1986), las tres bajo la dirección de Carlos Saura. Con Gades, según señala Gómez en este libro, "hizo de todo" incluso técnico de luces y de sonido en las giras por el extranjero, además de cantar, naturalmente: "he puesto las luces y hasta he cambiado los talcos", subraya Gómez. También actuaba haciendo diferentes roles: torero, sargento, apoderado, etc. También intervino en el estreno de Fuego (1989) y de la obra maestra de Gades Fuenteovejuna (1994).

Especialmente tras el éxito cinematográfico de Carmen, las giras eran larguísimas, extenuantes, aunque "en un autocar de lujo", como señala Gómez. Y fue precisamente con Carmen que El Gómez viajó, por vez primera, a Japón. Cuenta anécdotas desternillantes ocurridas en el seno de la compañía en Tokio, París, Belén o Manaos. Especialmente recuerda Gómez las dos primeras, por ser las ciudades en las que permaneció más tiempo, durante las giras con Antonio Gades.

Un día, cuenta, desayunaron "en Malta, hemos almorzado en Roma y cenado en Madrid”. En Moscú se perdió en los pasillos de un hotel con "4.500 habitaciones". En Tel-Aviv fue espía sin remuneración para el servicio secreto cubano.

Además de sus películas con Saura, el Gómez de Jerez participó en Carmen (1983) de Francesco Rosi. Otros personajes que desfilan por esta obra son Fidel y Raúl Castro, Paloma Picasso, Sabicas, Paco de Lucía, Ángel Nieto, Paco Rabal, El Indio Gitano, Enrique Pantoja, Pulpón, el Mago Guarino, Julio Iglesias, Norma Duval, Juan Gómez Juanito, Francisco Bustos, Pepa Flores, Enrique Morente, Camarón, Rocío Jurado, Lola Flores, etc.

Además de las mencionadas, también trabajó con las compañías de Mariquilla, José Antonio, Pepe Heredia Maya, etc. Respecto a la discografía, a los trabajos colectivos mencionados, dos discos con Los Faraones y Camelamos naquerar, se añade Carmen (1983), la banda sonora de la película, en la que interpreta dos temas. El Gómez se estrena en solitario en el estudio en 1977.

Se trata de un LP con el nombre del propio cantaor como único reclamo y las guitarras de Paco Cortés y Diego Carrasco, que también participó como compositor en algunos temas. No quedó contento de la experiencia el cantaor, porque, según cuenta, al hacer las mezclas metieron las palmas desacompasadas, así que no repitió la experiencia.El Gómez de Jerez se retiró del ejercicio profesional de su arte al poco tiempo de morir Antonio Gades.

El libro es tan apasionado como riguroso y Fran Pereira cede la palabra al protagonista, cuando así lo exige el relato. Una obra fundamental para nuestra memoria flamenca.

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