Lo nuevo de Histrión y Malaje Solo triunfa en Palma del Río
El montaje 'Teatro para pájaros' llevó a escena el mundo de los actores mientras que José Antonio Aguilar estrenó la desternillante '¿Cuándo se come aquí? (101)'
El mundo de los actores, sus amores endogámicos y sus relaciones con los productores, autores y directores de los que dependen son retratados con fiereza en la propuesta de Histrión. Teatro para pájaros, del argentino Daniel Veronese -que también dirige la obra-, posee un andamiaje tan perfecto que, en manos de estos excelentes actores, convirtió en un momento único esta representación en la tercera jornada de la Feria de Palma del Río. Al texto de Veronese hay que sumarle el placer de dejarse llevar por la interpretación de Gema Matarranz, Manuel Salas, Asunción Ayllón, Elena de Cara, Enrique Torres y Paco Inestrosa. Irrepetibles.
El resto de la programación del jueves tuvo más protagonistas. El clown musical ¡Fun-fun-fun!, de la compañía Oriolo, volvió a traer la Navidad al pleno verano que estamos viviendo. Oriol Boixader, Gregor Acuña y Javier Centeno son aquí los integrantes del Trio Calisay, que se ven envueltos en una ventisca de nieve y tienen que pasar la Nochebuena en medio del campo. Escrito por Alfonso Zurro y Boixader, ¡Fun-fun-fun! es un tierno musical de payasos que ya pudimos ver en el Teatro Central de Sevilla y al que, tras su paso por esta muestra, le deseamos un feliz viaje por el resto de teatros de España.
La calle fue tomada la noche del jueves por la Feria del Teatro en el Sur. La compañía Varuma estrenó Espectáculo mínimo de Jorge Barroso. Se trata de una propuesta en la que todo es mínimo, un solo actor, un escenario pequeño, y escenario, luces y atrezzo reducidos al mínimo. Tan pequeño es todo que ni siquiera está terminado el espectáculo ya que se trata de un fragmento de una obra que Varuma Teatro tiene en proceso de producción.
La danza según José María Roca y sus Producciones Imperdibles volvió a ser protagonista en el Paseo Alfonso XIII del municipio cordobés. La combinación entre la danza y la tecnología en la que Roca lleva ya tiempo trabajando encontró en La mirada interior una nueva estación a la que viajar. En un círculo cerrado, un grupo reducido de espectadores es provisto de unos auriculares para seguir el baile de seis coreografías realizadas por Manuela Nogales, Pilar Pérez Calvete y Guillermo Weickert. La imagen desde fuera es sugerente. Unos bailarines bailan sin que escuchemos la música. Mientras, los que están sentados en el círculo pueden elegir entre tres melodías y convertirse ellos mismos en directores/coreógrafos que deciden cuál es la mejor música que le va a cada propuesta dancística.
La compañía Barré, de Córdoba, a la que pudimos ver en la última edición de Circada en Sevilla, también hizo reír con su montaje al aire libre Juan Palomo, ya está aquí, con dos simpáticos vendedores de palomitas de maíz. Música en directo y circo provocan la participación del público.
Este año Palma del Río ha dedicado una exposición al grupo sevillano Malaje Solo. Este homenaje se vio correspondido por el estreno de su último trabajo ¿Cuándo se come aquí? (101). José Antonio Aguilar, alma mater de la compañía, volvió a sus inicios con un monólogo desternillante que no tuvo ningún pudor de convertirse, a ratos, en descaradamente escatológico. Realizado con lo que ya es un lenguaje (el estilo malaje), Aguilar consiguió meterse en el bolsillo al público con sus historias y chistes.
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