Crítica de Música

Luces primigenias

proyecto ocnos

Resiliencias (2º Ciclo de conciertos en la Fundación Madariaga). Proyecto Ocnos: Rocío de Frutos, soprano; Gustavo A. Domínguez Ojalvo, clarinete; Pedro Rojas Ogáyar, guitarra. Programa: 'Urpflanze' (obras de Messiaen, Hosokawa, Takemitsu, Scelsi, Mahler y Webern). Lugar: Salón de actos de la Fundación Madariaga. Fecha: Miércoles 2 de diciembre. Asistentes: 11 personas.

El segundo ciclo que organiza Proyecto Ocnos en la Fundación Valentín de Madariaga tendrá esta temporada, como la pasada, tres citas, que en esta ocasión se sucederán tres miércoles consecutivos. En el primero, el ambiente puramente camerístico, muy acogedor y de buena acústica del pequeño salón quedó algo desangelado por la muy escasa audiencia, un problema que afecta a muchos proyectos privados, sobre todo si se vinculan a la creación contemporánea.

Poca recompensa para el empeño del dúo formado por Gustavo A. Domínguez Ojalvo y Pedro Rojas Ogáyar, que suele traducirse en unos programas bien tramados, con presentaciones inteligentes y resultados estimulantes. El clarinetista volvió a tocar con notable cuidado en el trabajo dinámico el Abismo de los pájaros de Olivier Messiaen y añadió una intensa versión de Preghiera per un'ombra de Giacinto Scelsi. El guitarrista ofreció una esforzada y muy matizada interpretación de una compleja Serenade de Toshio Hosokawa capaz de crear un ambiente oscuro y opresivo, que se relajó cuando el dúo afrontó el Toward the sea de Toru Takemitsu con leve y ondulante refinamiento.

En las tres últimas piezas del recital se incorporó la soprano Rocío de Frutos, más conocida por su trabajo en la música antigua, pero que cantó con estupenda línea, vibrato contenido y buen trabajo expresivo dos canciones del Wunderhorn de Gustav Mahler, un muy desenfadado pregón de Antonio de Padua a los peces y un Urlicht (Luz primigenia) de carácter algo severo. Entre medias, uno de los lieder de la Op.18 de Anton Webern refulgió como la perla, tan breve como transgresora, que en realidad aún es.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios