"Marsé y Casavella son mi tradición"

Carlos Zanón. Escritor

Charo Ramos / Sevilla

11 de mayo 2012 - 05:00

La historia de un chantaje vuelto del revés, No llames a casa (RBA), que pronto llevará al cine el director vasco Daniel Calparsoro, ha confirmado al barcelonés Carlos Zanón como uno de los renovadores de la novela negra en español. Acompañado por Lorenzo Silva, el autor presentará hoy la obra, que va ya por su tercera edición, en la Pérgola de la Feria del Libro (20:00), en un acto organizado por la Fundación Tres Culturas.

-¿Qué tiene esta ficción para seducir a tantos lectores?

-Son dos historias entrecruzadas. Por un lado, tres buscavidas que han encontrado la manera de sacar dinero apostándose en la puerta de los hoteles donde se citan las parejas adúlteras. Por otro, dos amantes con una historia en decadencia a los que el trío lumpen intenta extorsionar. La obra trata de cómo los papeles se intercambian y la presa puede convertirse en cazador.

-Presenta una Barcelona inédita, distinta a la que recreaban maestros del género como Vázquez Montalbán o González Ledesma.

-Ambientándola en un barrio tranquilo y obrero como el Guinardó quise homenajear las calles donde crecí y paseaba con mi primera novia. Pero es que mis novelas no son estrictamente negras. Mi tradición son Juan Marsé y Francisco Casavella en mayor medida que Montalbán. Aquí no hay persecuciones ni misterios que descubrir. Toco la violencia social pero indago sobre todo en los personajes, en la línea de Grupo 7 o No habrá paz para los malvados, que confirman que hay público para este tipo de historias.

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