Matilde Coral: "Caracolillo tenía el porte del verdadero bailarín andaluz"

La elegancia en el baile y la personalidad de Federico Casado Caracolillo fue admirada y valorada sus contemporáneos. La bailaora y coreógrafa Matilde Coral, figura máxima de la escuela sevillana y creadora, desde su estudio, de una verdadera saga de artistas entre las que se cuentan Pepa Montes, Milagros Mengíbar y Merche Esmeralda, quiso recordar ayer a Caracolillo, en su condición artística y humana, en declaraciones a Diario de Sevilla. "Por su físico, Caracolillo tenía el porte del verdadero bailarín andaluz: espigado, amplitud de hombros, pelvis hundida, cara atractiva... Era una obra de Miguel Ángel con una capacidad para el baile imponente. Movía los brazos con tal belleza que arropaba magistralmente como nadie a la mujer con quien bailaba", describe Coral. Y "en su arte, Caracolillo se adelantaba al tiempo pero sin abandonar sus raíces y en ellas se mantuvo".

Coral, poseedora de la única Llave de Oro al Baile Flamenco, otorgada en el año 1972, define a Caracolillo como "el partenaire perfecto", "bailó con muchísimas mujeres de primera fila, como María Rosa, porque no era sólo flamenco, cultivó la danza clásica española con castañuelas de una forma maravillosa".

Ya casado con Juana Reina, Caracolillo fundó en Triana su academia de baile, "reconocida oficialmente", por la Junta de Andalucía y el Ministerio de Educación, apunta la bailaora. "Como profesor, tenía una disciplina férrea, pero era generoso con sus alumnos porque sabía darse a los demás", valora Coral, que define los espectáculos de copla que Caracolillo dirigió artísticamente para su mujer de "una belleza que no se ha podido superar".