Cultura

Picasso y Munch para el año olímpico

  • La Tate Gallery londinense dedicará el año próximo sendas exposiciones a los dos maestros de la pintura

La galería londinense Tate anunció ha anunciado su programa de exposiciones para el año olímpico de 2012, entre las que destacan las tituladas Picasso y Gran Bretaña y Edvard Munch: El ojo moderno. La primera, que se celebrará en la Tate Britain del 15 de febrero al 15 de julio de ese año, será la primera exposición en explorar las relaciones del genio español con este país y el enorme impacto que tuvo en el arte británico.

A partir del cubismo, la obra de Picasso fue un auténtico revulsivo para el arte británico, extremadamente conservador hasta ese momento, y su influencia se dejó sentir en artistas como Duncan Grant, Wyndham Lewis, Ben Nicholson, Henry Moore, Francis Bacon, Graham Sutherland o David Hockney. Según informa la galería, la exposición tendrá un orden cronológico y las distintas salas documentarán el coleccionismo de la obra de Picasso en Gran Bretaña, las exposiciones que se le dedicaron y las respuestas de diferentes artistas a su obra.

Picasso y Gran Bretaña, que viajará luego a la Galería Escocesa de Arte Moderno, en Edimburgo, reunirá centenar y medio de obras de colecciones públicas y particulares de varios países, 60 de ellas firmadas por el artista español. Estas últimas incluirán Hombre con clarinete (1911-12), del museo Thyssen-Bornemisza de Madrid, y Mujer que llora, de 1937, obras adquiridas en su día por dos de los más destacados coleccionistas de Picasso: Douglas Cooper y Roland Penrose.

Se dice que David Hockney visitó ocho veces la gran exposición que la Tate dedicó en 1960 a Picasso, lo que dio lugar a una obsesión con el genio español que dura hasta ahora. En Tate Britain se exhibirán varios homenajes de Hockney a Picasso además de Tres estudios en la base de una crucifixión, de Francis Bacon, inspiradas por figuras en la playa que Picasso pintó en Dinard (Francia) y que fueron al parecer determinantes para que aquél decidiera dedicarse a la pintura.

También se repasará el tiempo que Picasso pasó en Londres en 1919 trabajando en los decorados y el vestuario de la producción de El sombrero de tres picos, de Manuel de Falla, para los Ballets Rusos de Diaghilev, así como su faceta política con su participación en 1950 en el Congreso de la Paz de Sheffield o la gira de su Guernica en 1938-39 por este país.

La exposición dedicada a Munch -del 28 de junio al 15 de julio en la galería Tate Modern-, analizará la obra del artista noruego y pondrá de relieve su obsesión por la fotografía, el cine y la producción escénica. Organizada con el Centre Pompidou, de París, y el museo Munch, de Oslo, reunirá 60 pinturas, 50 fotografías y algún trabajo fílmico.

La exposición pretende poner de relieve el interés de Munch en los asuntos de actualidad y mostrará cómo el artista se inspiró para sus pinturas en escenas o incidentes que había leído en la prensa o escuchado en la radio. Su recurso a primeros planos muy destacados, que crean la ilusión de que el personaje avanza hacia el espectador, o a fuertes diagonales son cualidades formales que distinguen su obra y que reflejan los avances tecnológicos en el cine y la fotografía de su época.

Munch fue también muy consciente de los efectos visuales generados por la introducción de la luz eléctrica en los escenarios teatrales y se valió de ellos para crear un ambiente dramático casi fantasmal, por ejemplo en su serie de la Habitación verde.

Otras exposiciones anunciadas hoy estarán dedicadas al británico Damien Hirst (Tate Modern: del 5 de abril al 9 de septiembre de 2012), Los Prerrafelitas (12 de septiembre al 13 de enero de 2013 en Tate Britain), a la obra tardía de tres artistas de distintas épocas -Turner, Monet, Cy Twombly- (del 22 de junio al 28 de octubre en la Tate Liverpool) y a Alex Katz (19 de mayo al 23 de septiembre también en Liverpool).

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