2021 ha sido otro año difícil, extremadamente difícil, especialmente para algunos sectores de la cultura y la danza contemporánea andaluza, ya frágil de por sí, es sin duda uno de ellos.

Los artistas, sin embargo, no han dejado de bailar y de crear por lo que la Pad (Asociación Andaluza de Compañías y Profesionales de la Danza), dedicada desde hace ya dos décadas a promover y apoyar al sector, ha celebrado la edición número doce de sus premios, con el apoyo del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y la Música (INAEM), del Ministerio de Cultura y Deporte y de la Fundación SGAE.

Los asociados de la Pad, en votación interna, se habían encargado ya de votar a los finalistas de cada categoría de entre casi un centenar de propuestas, mientras que los premiados han sido elegidos por un jurado de especialistas. El de esta edición ha estado formado por Marc Olivé, director de Programación Artística del Mercat de les Flors; Antonio Campos, director Artístico de la Feria de Artes Escénicas y Musicales de Albacete; Analida Galindo, directora del Festival PRISMA de Panamá; Lorena Benot, coordinadora del Festival Cádiz en Danza; y Pablo Rodríguez “Little”, artista plástico y diseñador de los premios.

Este jurado ha decidido este año que el Mejor Espectáculo de Sala es Adama, un montaje con el que la compañía Marcat Danza, creada en 2016 por el jiennense Mario Bermúdez y la americana Catherine Coury (Mejor Intérprete en la pasada edición), logra este premio por segundo año consecutivo. Por su parte, el premio al Mejor Espectáculo de Calle o Espacio no Convencional ha sido para Smog, de La Casquería, un colectivo fundado en Sevilla en 2012 por las bailarinas y creadoras Raquel López y Anna Paris.

El Premio al Mejor Intérprete recayó sobre Leticia Gude por Variaciones Aleluya 2.0, de la veterana compañía malagueña de Fernando Hurtado mientras que el Premio a la Mejor Música Original fue este año, al igual que el Premio Escenario y otros, para el polifacético Miguel Marín por Wanted, de la Compañía Teresa Navarrete. Benito Jiménez fue merecedor del Premio al Mejor Diseño de Iluminación y Anna Jonsson (artista plástica y madre bien viva de Greta) al de Mejor Diseño de Vestuario, ambos por su trabajo en Mi madre muerta, de la Compañía Greta & Anna.

Junto a los premios citados, y como viene siendo habitual, se concedió un Premio de Honor que en esta edición ha recaído en el proyecto Danza Mobile, un claro referente desde hace veinte años en en el ámbito de la danza contemporánea inclusiva nacional e internacional. En 2018, Danza Mobile obtuvo el Premio Max de Carácter Social que concede la Fundación SGAE.

Por último, el premio especial Tejer Danza ha reconocido la iniciativa de tres proyectos: la del Festival de Danza Contemporánea Vildanza (Vilches, Jaén), producido por la compañía Marcat Dance; la de Dance meeting Sevilla, campus de danza; y la de Soma & Play, encuentro de Investigación del cuerpo, el movimiento y el contactimprovisation.

Como anécdota, hay que señalar que la gala de entrega de premios, celebrada ayer día 22 en el Teatro La Fundición, se quedó, entre otros, sin sus presentadores –el dúo Volante de la Puebla- poco antes del comienzo de la misma debido a la covid, por lo que fueron los propios socios de la Pad los que presentaron el acto y se encargaron de contactar telefónicamente en directo con algunos de los premiados.

Al final de la gala, la actual presidenta de la Asociación, Natalia Jiménez despidió a los asistentes con un emotivo discurso sobre la compleja situación que atraviesa el sector debido a la crisis sanitaria y a la unión de todos los profesionales como única herramienta para superarla.