ROSS. Sagripanti. Gran Sinfónico 3 | Crítica
Dos miradas sobre la muerte
La directora del Museo de Bellas Artes de Sevilla, Valme Muñoz, y el consejero de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, Arturo Bernal, han presentado la última pieza adquirida para el museo sevillano. Se trata del cuadro Santa Catalina de Alejandría, del pintor barroco Bartolomé Esteban Murillo. La obra estará expuesta, a partir de este martes, en la sala V del museo, junto con otros autores destacados de la pintura barroca, como Juan de Roelas, Francisco de Zurbarán o Francisco Herrera, el Viejo. Tras esta exposición temporal -que coincide con las fechas navideñas-, la Santa Catalina de Murillo pasará a estar ubicada en la sala VII, donde encontramos otras producciones del pintor sevillano, como La estigmatización de San Francisco o La aparición de la Trinidad a San Agustín.
El pasado mes de junio, la Consejería de Turismo y Cultura de la Junta de Andalucía compró a la Fundación Focus esta obra de Murillo por un importe de 1.089.000 euros. Para que, de este modo, no se perdiera un cuadro representativo de la primera etapa de creación del pintor. Fechada entre 1652 y 1657, esta Santa Catalina de Alejandría se suma a las veinticuatro obras de Bartolomé Esteban Murillo que ya se encuentran en el Museo de Bellas Artes de Sevilla.
Bernal ha manifestado a los medios que esta adquisición “demuestra el interés de la Junta en atraer a Andalucía obra que tiene que ver con ella” y que la exposición de la Santa Catalina de Murillo “es fruto del esfuerzo de la Junta”. Respecto de la posibilidad de sumar a este logro la obra San Pedro penitente, también de Murillo y hoy día propiedad de la Fundación Focus-Abengoa, el consejero ha declarado que están “trabajando en retener todo el patrimonio que tenga vinculación con esta tierra”.
Arturo Bernal ha considerado la propuesta de Antonio Muñoz, alcalde de Sevilla, quien se ha mostrado interesado en la adquisición del San Pedro penitente -obra que podría salir a subasta, debido al concurso de acreedores en el que está inmersa Abengoa-. “Yo invito a que las tres administraciones trabajemos en conjunto para ello”, ha concluido el consejero de Turismo, Cultura y Deporte. Matizando, no obstante, que “los presupuestos no son ilimitados”.
Muñoz solicitará la coordinación de las administraciones restantes -Estado y Junta- para “ejercer el derecho de tanteo” y así conseguir que el cuadro de Murillo, San Pedro penitente, siga expuesta en la ciudad de Sevilla. Se trata de una obra, por otra parte, protegida; es decir, considerada Bien de Interés Cultural (BIC). Por lo que no puede salir del territorio español -al igual que la obra Santa Catalina de Alejandría-.
En la Santa Catalina de Alejandría, de Murillo, con unas dimensiones de 75x58,2 sin marco y 97,7 x 81,4 con marco, contemplamos a la santa sobre un fondo oscuro, mientras observa al espectador, portando en su mano derecha el atributo de su martirio, la espada -pues fue decapitada-, y en su mano izquierda la palma que simboliza el hecho de ser mártir del cristianismo. Destaca la mirada y el color intenso de la túnica, que aporta luz a la escena y contrasta con lo oscuro del fondo. Informan los restauradores del museo de que, “a falta de un estudio más profundo a nivel científico”, la obra presenta “un buen estado de conservación”.
Este cuadro, hasta la invasión napoleónica, se hallaba en la parroquia de Santa Catalina, donde fue robado por el mariscal Soult. En Francia permaneció a lo largo de casi dos siglos, hasta que en 2009 la pintura fue adquirida por la Fundación Focus-Abengoa y expuesta en el Hospital de los Venerables, situado en el barrio de Santa Cruz. Tras este periplo, la pintura encuentra un nuevo destino, el cual se intuye definitivo, en las salas del Museo de Bellas Artes.
El consejero ha detallado que esta última adquisición -asignada hasta el año 2003 a la producción de otros autores, como Zurbarán o Alonso Cano- “se suma a las incorporaciones de la escultura de la Virgen de la leche, de Luisa Roldán, La Roldana, las piezas de escultura romana de la antigua Urso (Osuna), la pintura de Santa María de Pazzi de Alonso Cano, dos monedas andalusíes de oro del siglo XI y la escultura del busto romano de Antonino Pío”.
Es interés del consejero, según ha explicado en la presentación de la Santa Catalina de Murillo, atraer a los jóvenes andaluces a los museos de nuestra comunidad. “Tenemos que buscar argumentos para incluir a los jóvenes andaluces en la cultura andaluza”, ha expresado Bernal, quien ha asegurado que “estamos promoviendo todos los espacios culturales para atraer a esa gente más joven”.
Valme Muñoz, por su parte, ha destacado la contribución de la Santa Catalina de Murillo a la pinacoteca sevillana, pues, en palabras de la directora del museo, “hay menos representación” de la etapa del Murillo joven. De este modo, la obra Santa Catalina de Alejandría enriquece el patrimonio “murillesco” perteneciente a la colección museográfica del Bellas Artes.
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