Alfonso Casado, director musical: "Ver un musical moderno está muy cercano a disfrutar de una película"

Regresa al Teatro de la Maestranza para dirigir a la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla (ROSS) para dirigir el espectáculo 'Los musicales de Londres en Sevilla'

El director de orquesta sevillano Alfonso Casado. / M. G.
Cristina Cueto

13 de julio 2025 - 06:30

El rosario de musicales que ha levantado sonoras –y sonadas– ovaciones en el West End londinense es prácticamente inabarcable. El fantasma de la ópera, Cats, Los miserables, Mamma Mía y La bella y la bestia -por citar algunos- han hecho historia, marcando una huella imborrable en la memoria de los espectadores. La magia eterna de los musicales que, con su hechizo en forma de coreografías imposibles y música en directo, consigue llegar al corazón del que tiene más reservas. Con el fin de acercar un poquito de este maravilloso universo al Teatro de la Maestranza, el director Alfonso Casado se pondrá al frente de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla (ROSS) el próximo miércoles, 16 de julio, a las 20:00 horas con el espectáculo Los musicales de Londres en Sevilla.

El sevillano reside en Londres desde hace 13 años y ha recibido galardones de la talla del Broadway World Awards -que otorga el público- como mejor director musical por Los Miserables y Miss Saigon respectivamente. En esta ocasión, contará con cuatro solistas en la capital hispalense: Killian Donnelly, Mazz Murray, Jessie Hart, Damian Humbley. Además, ofrecerá un repertorio para todos los públicos. De los grandes clásicos a composiciones de la colosal factoría Disney. Una oportunidad para mirar hacia el teatro musical sin salir de Andalucía.

Pregunta.¿Cómo nació esta propuesta?

Respuesta.Por la naturaleza del hecho de que soy de Sevilla y de que he colaborado con la ROSS en numerosas ocasiones dirigiendo una gran amplitud de programas de muchas índoles: desde música clásica hasta bandas sonoras del cine pasando por Semana Santa. Pero hemos tenido pocas oportunidades de explorar el género del teatro musical, que es realmente donde desarrollo mi carrera. Siendo de Sevilla y mi carrera desarrollándose en el teatro musical por todo el mundo, pues era un deseo que tanto la Orquesta como yo compartíamos.

P.El programa recorre más de 80 años de teatro musical. Entre tantas producciones brillantes e históricas, habrá sido un verdadero reto seleccionar el repertorio.

R.Estos programas son un poco difíciles de diseñar, porque tienes mucho donde elegir. Siempre procuro confeccionarlos a medida de los solistas que voy a tener. Selecciono a los solistas entre profesionales que admiro y con los que tengo buena relación porque los conozco de haber trabajado en el teatro aquí. Incluso, a veces, son personas a las que no conozco, pero me apetece trabajar con ellas por sus recorridos. Elegir el programa también implica escoger las piezas que son apropiadas para cada una de las voces. Ese ha sido el reto. Encontrar, dentro de la conjunción entre los solistas y todo el repertorio que ofrece el teatro musical, las piezas donde ellos van a brillar más y las obras que van a brillar más con ellos. Esto ha sido lo que me ha guiado.

P. Estará acompañado por cuatro solistas que provienen de producciones tan conocidas y reconocibles como Los Miserables o Mamma Mía. ¿Cómo se suben al barco?

R. Tengo la suerte de que casi siempre que llamo a alguien para que se suba al barco, como cuando cuentan conmigo para hacer un proyecto de este tipo, la respuesta es casi siempre favorable. Si no es así se debe a que sus agendas no se lo permiten. En esta ocasión cuento con Kilian Donnelly, un artista irlandés que lleva muchísimos años trabajando en teatro musical y en cuyo repertorio hay títulos como Los Miserables o El fantasma de la ópera. Con Damian Humbley tuve la oportunidad de hacer un musical en Londres que yo dirigía y él era uno de los protagonistas. Quizás es un artista menos mediático que Kilian o que Mazz Murray, otra de las solistas que traigo. Lo elegí, como a Jessie Hart, porque trabajan en el West End pero lo hacen con un perfil diferente tanto en sus interpretaciones vocales como actorales. Entre los cuatro completan muy bien el recorrido que me apetecía hacer. Entre todos podemos tocar todos los palos y escenificar un buen ejemplo de la historia del teatro musical en dos horas de concierto.

P.Además de tener en cuenta los registros vocales y las características de cada solista, también mezcla clásicos como Cats y My Fair Lady con la factoría Disney. ¿La idea es llegar a un público más amplio a través de estas nuevas producciones que son más conocidas?

R. Totalmente. Cuando elijo los programas, intento ofrecer al público que ya está fidelizado con el teatro musical esas piezas que sé que le van a gustar. Confeccionó popurrís de manera que no escuchen las obras tal y como las conocen, sino que se encuentren con algo un poco más innovador. Del mismo modo, para los públicos que se acercan al teatro musical por primera vez incluyo títulos que reconozcan y les despierten esta memoria que todos tenemos de las películas de Disney. Por ejemplo, hay grandes compositores como Alan Menken, que ha hecho la música de Aladdin, de La bella y la bestia y de Hércules. También incluyo en este concierto algunas de estas piezas para que la gente las reconozca.

Los clásicos tienen una riqueza melódica y una historia que conectan con el público”

P.El teatro musical está viviendo su época dorada en España. ¿En qué se diferencian las nuevas producciones frente a los clásicos que nacieron hace tres décadas?

R. Si lo enfocamos desde un punto de vista técnico, ir a ver una obra de teatro musical moderno está muy cercano a disfrutar de una película delante de disfrutar de una película delante de tus ojos. Los cambios de escena y el dinamismo serían impensables hace años. A nivel de composición, ha variado mucho con los nuevos géneros musicales. La mezcla de música electrónica con estilos como el hip-hop, que podemos encontrar en musicales como Hamilton, hace que la paleta de colores sea muy diferente a la de entonces. Lo que sí es cierto que ocurre mucho y es lo que también he querido representar en este concierto es que los clásicos siempre vuelven. Siempre regresan a Broadway y a West End, en Londres, porque tienen una esencia, una riqueza melódica y una historia que siempre conectan con el público. A veces se reinventan y las versiones son más modernas, pero respetan la versión original.

La fuerza que tiene una orquesta tocando en directo provoca un impacto inolvidable"

P.¿Su propuesta abre la puerta a que un público más generalista se acerque a la música sinfónica?

R.No tengo ninguna duda. La fuerza que tiene una orquesta tocando en directo y el impacto que produce en el público cuando va a verla por primera vez provocan algo que no se olvida. Si esa memoria que se crea en ese momento se sirve de un género musical que el público ya conoce y eso hace que regrese a la sala de conciertos para escuchar otro género, pues me parece fantástico. Estoy convencido de que es lo que ocurre. Cada vez es más habitual que las orquestas de corte más tradicional, dentro de sus programaciones habituales, hagan conciertos de otro tipo de música. De cine, por ejemplo. Incluso en Inglaterra es muy común encontrar música de videojuegos o música en la que se mezcle DJ con una orquesta, porque al final ese contacto con la música en directo solo se vive en una sala de conciertos y es algo que no se olvida. Este tipo de conciertos ayudan, la verdad.

P.Teniendo en cuenta su amplia trayectoria, ¿cuál es el mayor desafío al que tiene que enfrentarse para seguir sorprendiendo al público?

R.Cuando diseño los conciertos intento que tengan una personalidad única. Ya sea con la elección del programa, con estos popurrís que a veces me invento para intentar dar otro giro a las piezas y con la elección de los solistas. Trato de idear cosas que no se hayan hecho o que si se han hecho no hayan sido exactamente así. Intento que el público salga sorprendido y emocionado.

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