Ana Ruiz, actriz: "El teatro sirvió para evadir la realidad difícil de la posguerra"

Cultura

La actriz forma parte del elenco de 'Un viaje sin retorno', tragicomedia en la que también participa el actor Álex Gadea y cuya función está programada para este domingo en el Auditorio Cartuja

La actriz Ana Ruiz
La actriz Ana Ruiz / Moises Fernández Acosta

Una España en los años cincuenta. Una España rural. Con las necesidades de la época. Con la traumática experiencia de la guerra aún reciente. Con ese contexto de fractura y de carestía. De país roto. En estos años difíciles, dos protagonistas, Chelito y Federico, viajan de provincia en provincia, de pueblo en pueblo, con su «carreta de cómicos», un espectáculo de teatro popular que procuró hacer más llevadera la situación de esa España áspera. Este es el núcleo de la obra Un viaje sin retorno, escrita y protagonizada por el actor Álex Gadea –quien se estrena como dramaturgo- y por la actriz sevillana Ana Ruiz. La historia, cuya dirección corre a cargo de Ernesto Caballero, nos habla de de las complejidades del éxito –porque el éxito a veces decepciona- y del significado de nuestros fracasos. Quien quiera saber más, el 9 de noviembre –domingo- hay programada función en el Auditorio Cartuja. Hasta entonces nos quedamos con lo que cuenta en esta conversación una de las protagonistas: Ana Ruiz.

Pregunta.¿Qué destinos nos depara este viaje sin retorno?

Respuesta.Espero que sean muchos. Espero que este viaje nos depare muchos destinos. Estamos por ahora arrancando. El domingo en Sevilla. Después en Tomares. Recorreremos Andalucía. Parte del Levante. Creemos que este viaje tendrá un largo recorrido, por suerte.

P.Por destinos también me refería a los temas que nos vamos a encontrar en la obra.

R.Sí. Te cuento. La historia la vertebra un arrocero valenciano que se va a las marismas del Guadalquivir, a trabajar en los arrozales de las marismas de Isla Mayor, en la zona del puntal. En una feria de ganado conoce a una vendedora ambulante. Se conocen. Se enamoran. Y de una manera casi circunstancial llegan al mundo del espectáculo. Una cosa les lleva a la otra. Lo que empieza siendo una fiesta en la plaza del pueblo se convierte en una gira por Andalucía. De ahí llegan al teatro San Fernando de Sevilla y, después, marchan a Madrid. En ese camino, lleno de éxitos, se dan cuenta de que han renunciado a muchas cosas por el camino. Y se dan cuenta de que igual la felicidad no estaba ahí. La obra es una alegoría del éxito, de lo que uno ansía, de esos sueños que se cumplen pero que no son lo que imaginamos. Es una función bonita, donde la música cobra especial protagonismo. Es una música que suena a copla, a flamenco, a nuestra tierra. Ahí hay algo que conecta mucho con el público.

P.Y además de la música, hablando de conectar con el público, supongo que también cuenta el texto de Álex Gadea –otro protagonista en la obra-.

R.Así es. De hecho, es el primer texto de Álex Gadea como dramaturgo. Es un texto redondo, exquisito, hábil, humano. Tiene todos los ingredientes para conmover y entretener al espectador. El texto fue clave a la hora de arrancar este proyecto. Lo leímos, nos encantó y nos liamos la manta a la cabeza para producir el proyecto. Sabíamos que teníamos una joyita entre las manos. Y luego la estupenda dirección de Ernesto Caballero, tocando las teclas adecuadas. Creo que tenemos un bombón de función. El público lo está acogiendo con mucho entusiasmo. La historia conecta con nosotros, con nuestros antepasados, con nuestros padres, abuelos. Hay algo ahí muy de raíces.

El humor está ahí para que sobrevivamos en esta vida. Para ayudarnos a seguir"

P.Decía usted que a veces es mejor no cumplir los sueños, pues cuando se cumplen no son lo que esperábamos y vivimos una decepción similar a la del fracaso. Es curioso esto.

R.Es curioso y sucede. Nos creemos que la felicidad está aquí o allá. Y así luchamos por llegar hasta ese sitio que nos proponemos; pero, una vez que llegamos, y miramos atrás, nos damos cuenta de todo lo que hemos renunciado. Y empezamos a dudar si mereció o no la pena recorrer ese camino de nuestros objetivos. De lo que un día creímos que eran nuestros sueños o nuestra felicidad.

P.¿Y a qué renuncian los personajes? ¿Qué sacrifican por el éxito?

R.Es que si te lo cuento todo… (risas). No puedo contártelo todo. Tengo que dejar algo para quien venga a vernos. Solamente te digo que renuncian a cuestiones importantes de la vida. Temas que ellos –los protagonistas- no les dan el valor que tienen. Ese valor lo descubren con el tiempo.

P.¿Qué ha aprendido usted de Chelito, su personaje?

R.Álex Gadea escribió el personaje pensando en mí. Es un personaje que tiene mucho de mí. Esa vitalidad andaluza, esa fuerza, ese empuje. En esta ocasión, por ejemplo, canto mucho. Para mí eso ha sido un reto.

P.¿Qué significó ese teatro popular, de cómicos itinerantes, en los años de la posguerra?

R.Ese teatro sirvió para evadir una realidad difícil. El teatro te permite abstraerte durante una hora y algo. Era un entretenimiento y una evasión, que falta hacía.

P.Esa dedicación de los protagonistas, la de llevar el humor a una España rota, puede entenderse como una labor casi heroica. Pero la trama no nos refleja a un hombre y a una mujer héroes, sino vulnerables.

R.Es una obra muy humana. Antes que héroes son personajes muy humanos. Tienen ambiciones, expectativas, fracasos. Creo que eso contribuye a la identificación del público con Chelito o con Federico. Se identifica con ellos, con la historia. Por otra parte, también hay mucho de esencia andaluza. En mi caso es la primera vez que trabajo en andaluz en un escenario. Y para mí ha sido dificilísimo. Y eso que soy andaluza.

La obra es una alegoría del éxito, de lo que uno ansía, de esos sueños que se cumplen pero que no son lo que imaginamos"

P.¿Por qué el humor? ¿Para qué el humor?

R.El humor está ahí para que sobrevivamos en esta vida. Para ayudarnos a seguir. Para mí es muy importante el humor. Nos permite salir a otros registros. Aliviarnos.

P.¿Y qué es el éxito?

R.Para mí el éxito es poder vivir de mi trabajo. Hacer lo que me gusta. Encontrar momentos felices cada día. También tener tiempo para mí –que lo tengo- y cosas que me llenan.

P.¿Y el fracaso?

R.El fracaso es muy ambiguo. Quizá tenga que ver con no cumplir con las expectativas que uno tiene. El fracaso es un desencuentro con las expectativas que tienes.

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