La bailaora linense Cecilia Gómez estrenará en junio 'Cayetana, su pasión'

Las "siete pasiones" de la Duquesa de Alba contadas "en flamenco" son la médula del espectáculo con el que la bailaora linense Cecilia Gómez debutará como solista y empresaria tras unas "turbulencias" afectivas que, asegura, le han dado "fuerzas" para urdir este homenaje a la aristócrata.

Aunque para el estreno de Cayetana. Su pasión queda más de un mes -el próximo 3 de junio en el Teatro Lope de Vega de Madrid- Gómez ya ha presentado en los Teatros del Canal de la capital, donde lleva ensayando cerca de dos meses, un avance del espectáculo acompañada de sus músicos y de su "ayudante" de dirección y escenógrafo, el bailaor Antonio Canales.

Gómez explica que la idea se le ocurrió hace dos años como un homenaje a "doña Cayetana", como ella llama a la duquesa, para agradecerle "con toda la humildad y cariño" su apoyo al flamenco y también porque tenía muchas ganas de fundar su propia compañía de danza, pero en medio nació, se desarrolló y murió una relación con el torero Francisco Rivera.

"Cuando se hizo el guión no tenía el conocimiento de esas personas", dice elípticamente en referencia al ex yerno de la duquesa, con la que el torero mantiene una estrecha relación a pesar de que hace 8 años que se separó de su hija, Cayetana.

"No es oportunismo. Mi relación es bastante posterior y a veces la realidad supera la ficción. Cuando se vea el espectáculo se podrá juzgar", afirma.

Cayetana. Su pasión, detalla Gómez, es un recorrido por las "siete pasiones" de Cayetana de Alba, del baile al toreo pasando por la Semana Santa o la pintura, un recorrido "por el arte", que no por la biografía de la "inspiradora", "encantada" con la idea y de cómo se va desarrollando.

"Era prioritario que ella supiera del proyecto, le enseñé el guión y su aceptación fue fundamental para seguir adelante", subraya la artista, que ha formado parte de las compañías de Joaquín Cortés y de Sara Baras.

La duquesa ya ha asistido a uno de los ensayos en los Teatros del Canal y, según revela la artista, "le encantó lo que vio" y aunque no ha hecho ninguna "sugerencia" sí les ha dicho qué cuadros y qué palos son los más le gustan.

Entre los últimos, las alegrías y las bulerías son sus preferidos por eso son los que ha bailado en el pase para cámaras, acompañada de toda la compañía, que quiere dar a la duquesa, que asistirá al estreno, "una grata sorpresa".

Sobre la financiación y el presupuesto del espectáculo Gómez no quiere soltar prenda como tampoco su "ayudante", colaborador en la coreografía, escenógrafo y "artista invitado", Antonio Canales.

El bailaor especifica que Gómez y Rivera fueron a hablar con él hace "unos tres meses" y que le pidieron que se integrara en el proyecto.

Tuvieron "dos o tres charlas" y luego "la sorpresita" fue que, además, le propusieron que él hiciera el papel de Enrique el Cojo -Enrique Jiménez (Cáceres, 1912- Sevilla, 1985)-, "no sólo el maestro de baile de Cayetana, sino el maestro de maestros".

Si Rivera sigue "involucrado" en el proyecto no lo aclara -"son cosas personales"-, y sobre el presupuesto dice que lo importante es "no pasarse" pero que en éste no se ha escatimado "ni en calidad, ni en vestuario -de Vitorio & Luchino- ni en escenografía" y que, además, contratar a "un Rolls Royce" como él no es "barato".

El espectáculo, destaca, se desarrolla en un espacio de ensueño, construido "con aromas y luz" que imagina "el interior", no la apariencia, de Cayetana de Alba "en su plenitud".

La compañía se trasladará ahora al Teatro de El Escorial, también de la Comunidad de Madrid, donde se harán las pruebas de escenografía e iluminación.