Correspondências. LAS NUEVAS OLAS. Portugal/Fra., 2016, 145 min. Dirección: Rita Azevedo Gomes. Con: Rita Durao, Eva Truffaut, Luís Miguel Cintra.

Ya nos había dejado Rita Azevedo, en 2007, un filme-diálogo inagotable, el que protagonizaron Manoel de Oliveira y João Bénard da Costa en A 15ª Pedra, y estas Correspondências no hacen sino reincidir en la idea de intercambio, pero dando un salto mortal, ensayando una traducción formal a las implicaciones individuales y colectivas del concepto. Así, lo que en su día se transmitieron privadamente Jorge de Sena y Sophia de Mello, cae en el tiempo pero, digamos, sin reducirse a él: las voces pretéritas de los poetas habitan hoy a otras personas que paladean lo infinito de un legado que proyectan hacia delante.

Es la huella de esta correspondencia el acontecimiento que Rita transforma en constelación, reuniendo los cuerpos y las voces de sus cómplices, de sus seres queridos (Cintra, Durão, Léon, Truffaut, Cozarinsky...), y regresando al ideario moderno según el cual, olvidado el todo cerrado al que debe responder el vínculo gramatical entre planos y escenas, el cine puede pensarse en reducción a un continuum apoyado en la conjunción y: uno y dos y tres... Mágica coordinación de elementos heterogéneos que Rita enseña pegados en la pared, en una imagen poderosa de la fragilidad. El plano, aquí, es otra cosa, a veces el temblor de un afecto, un testimonio, una perspectiva; otras una ensoñación, una rememoración, un tapiz que simultanea tiempos en la tradición de Nicholas Ray, con cuya We can't go home again se produce quizás la más misteriosa de las correspondencias.

Escribir de un filme como éste, que nos va a acompañar toda la vida, resulta complicado y quizás sea inane. Sirva si acaso para engrandecer más a una mujer que compone libros como películas (las texturas del magistral Cinema e pintura) y hace cine con la pregnancia de la palabra escrita.