Previsión El tiempo en Sevilla para este Viernes Santo

Crítica de Música

El encuentro soñado

ROCÍO DE FRUTOS & RAÚL MALLAVIBARRENA

Noches en los Jardines del Alcázar. Programa: Obras anónimas y de Pilkington, Dowland, Ravenscroft, Bennet, Lupo, Moulinié, Campion, Purcell y Arañés. Soprano: Rocío de Frutos. Piano: Raúl Mallavibarrena. Lugar: Jardines del Alcázar. Fecha: Jueves 25 de agosto. Aforo: Lleno.

Hubiera sido uno de esos encuentros trascendentales en la Historia de la Cultura: Shakespeare y Cervantes dialogando en Valladolid en 1605, donde bien pudieron coincidir. ¿De qué habrían hablado? ¿Se habrían comprendido, no ya en el idioma, sino en su manera de entender la relación entre la literatura y la vida?

Sólo queda fantasear, como hicieron en la turbulenta y macbethiana noche del jueves Rocío de Frutos y Raúl Mallavibarrena. No fue un recital al uso, sino una recreación en clave distendida, con guiños al jazz, de aquellas músicas. Siempre puede ser discutible tal tipo de enfoque, pero hay que reconocer que el resultado bien vale dejar de lado momentáneamente los criterios de autenticidad y recrearse en la belleza y poesía de muchos de los momentos que ambos intérpretes nos dejaron.

Como siempre, seduce en Rocío de Frutos la naturalidad de su canto, su ausencia de artificiosidad en la emisión y en el fraseo, la ocultación de las cuestiones técnicas en aras de una expresividad siempre al servicio de la palabra y de la música. Con una articulación clara y un sonido homogéneo, su dicción es siempre perfecta y entendible, tanto en español como en inglés, lo que ayuda enormemente a comprender el sentido de los giros sonoros y de la muy eficaz acentuación con la que la sevillana nos hace identificarnos con el sentido último de la música. Mallavibarrena glosó de manera libre la gallarda y la romanesca y prestó al canto siempre un acompañamiento rico en armonías modernas.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios