Ana Torroja, Nancys Rubias, Fangoria: esta fue su fiesta

Icónica Fest

Más de 3500 personas disfrutaron de una triada de sonidos ochenteros y músicas tecno-pop en el festival Icónica, en la Plaza de España

Concierto de Ana Torroja en el Icónica Fest / Antonio Pizarro
Gonzalo Gragera

02 de julio 2023 - 06:30

"Ahí me colé y en tu fiesta me planté, / Coca-Cola para todos y algo de comer. / Mucha niña mona, pero ninguna sola. / Luces de colores, lo pasaré bien". En la Plaza de España sonó esta letra que se canta de memoria, similar a la lista de las preposiciones o a la oración del padrenuestro. Sí: algo de comunión vivimos –comunión con la nostalgia, con nuestra historia más íntima y a su vez colectiva- en esta jornada del festival Icónica en la que actuaron la cantante Ana Torroja, la banda Fangoria y el grupo las Nancys Rubias. Para esta ocasión, más de 3500 vibraron con canciones que son sístole y diástole del corazón de un país.

Puntual, a las 21:30, Ana Torroja emergió –esa fuerza suya no se puede verbalizar de otra manera- en el escenario. En el centro. Acompañada de sus músicos. En las alturas, los vencejos del verano de Sevilla y las melodías que se iban perdiendo entre las torres de la plaza y los árboles del parque de María Luisa –por la edificación del hombre y por la edificación de la naturaleza-. En esta noche –festiva, vivísima-, que poco a poco iba ocupando los espacios, la cantante tiró del repertorio de Mecano con Hoy no me puedo levantar, El cine o 7 de septiembre. Todo ello con un público entregado. En todo momento. Pasaban los minutos y no se desinflaban las ganas a medida que Ana Torroja iba conquistando gargantas y ánimos. El tiempo discurriendo, pero detenido. Así lo saben hacer los más grandes.

Observamos por entonces la luna, por la torre sur de la Plaza de España, cuando la cantante comenzó a entonar Amantes: "Y siempre estoy rompiendo mi voz, / cantando coplas bajo tu ventana, amor. / Sal ya, que este trovador / se está asando de calor". De calor nos dejamos de asar a lo largo de una noche que rindió tributo a una época, y Ana Torroja siguió rompiendo su voz y cantando coplas bajo la ventana de nuestros recuerdos. También de nuestro presente. De este "viaje por el tiempo", tal como lo definió la artista. Antes de arrancar con Mujer contra mujer, Torroja detuvo durante escasos minutos su actuación para subrayar la importancia de la letra de la canción –crucial para la historia de Mecano-, y defendió un mundo en el que todos tengamos cabida, un mundo en el que se respete la diversidad: "Y lo que opinen los demás está de más. / Quién detiene palomas al vuelo. / Volando a ras del suelo. / Mujer contra mujer". Ahí quedó eso para quien quiera cogerlo.

Tras esta canción, que elevó las emociones –"qué bonito, qué bonito", se escuchaba desde el público- irrumpió La fuerza del destino. Juego de luces, percusiones, guitarras, proyección en el escenario. Palmas con compás y, sin pausa, sonó "en el reloj de antaño como de año en año, / cinco minutos más para la cuenta atrás. / Hacemos el balance de lo bueno y malo. / Cinco minutos antes de la cuenta atrás". Manos, parsimoniosas, hacia derecha e izquierda. "Gracias, Sevilla", manifestó con ímpetu Ana Torroja.

La sorpresa se anunció con Hora y cuarto. Ana Torroja dio la bienvenida –antes de lo esperado- a Alaska. Las dos artistas –arrolladoras, carismáticas- en el escenario del Icónica Fest de Sevilla. La imagen era la de dos fragmentos –dos epítomes- de nuestra historia dándose la mano. Duele el amor y Me cuesta tanto olvidarte fueron las últimas canciones que interpretó Ana Torroja en esta noche de julio –la cantante, por falta de tiempo, tuvo que suprimir Barco a Venus, tras deliberar en un improvisado plebiscito-. Después de una breve espera, llegó el turno de las Nancys Rubias, grupo liderado por Mario Vaquerizo.

El glam, Warhol, Bowie, los ojos pintados. El universo de las Nancys Rubias tomó el segundo tramo de la fiesta. Mario Vaquerizo, inmenso todo él, apareció en el escenario sobre una estructura que giraba en su propio eje. Vueltas de 360 grados con El rey del glam, tema con el que el polifacético artista volvió a meternos en el ritmo de esta celebración. "No eres nadie si no llevas un sevillano dentro de ti", afirmó Vaquerizo, quien, al rato, confesó que tenía "mucho afán de mariconeo". Abecedario fue la canción que bien representó este mundo tan personal –tan suyo- de las Nancys. De Studio 54 a Fabio McNamara.

El grupo –que acaba de estrenar álbum, Orquesta Nancy- contó la anécdota que vivió de camino al festival: pincharon una rueda de la furgoneta a la altura de Ciudad Real. Aprovecharon este instante para agradecer la ayuda recibida por parte de la organización del festival. Y, de seguido, siguieron con Yo si bailo, Call me, Me duele y Peluquitas. Cerraron su espectáculo interpretando Me encanta. "Ha sido un placer y nos habéis hecho muy felices", concluyó Vaquerizo, dando paso a Fangoria.

El reloj marcó las 00:15. La jornada mudó de dígito: del 1 al 2. Llegó el momento de Alaska y de Nacho Canut. Fue la hora de Fangoria, quienes cerraban esta comunión pagana –por hacer guiño con el último disco de la banda-, este gozoso aquelarre. De rojo -color de las pasiones y de los placeres- se llenó el escenario. Bailes, coreografía, pop y tecno. Medidísima la escena. Magnética. Psicodélica. Alaska, que llevaba el aura de una diosa de civilización antigua, hipnotizaba con Espectacular o con Bailando. Aquellos temas que, desde hace años, nos deleitan el cuerpo y los sentidos. Fangoria invitaba a saltar a todos los congregados. A su legión de gentiles.

"No, no pretendas tener la razón, / no me vengas pidiendo perdón". Fangoria continuó con Retorciendo palabras. Alaska subiendo los decibelios sentimentales del espectáculo y elevando así el ánimo de todos hasta altísimas alturas. Los móviles grababan la estampa y la estampa casi se salía de las pantallas. Porque todo se desbordaba. Porque todo era inabarcable en esta jornada del festival Icónica. Dramas y comedias, Ni tú ni nadie, No sé qué más o la mítica A quién le importa echaron la llave a la oscura cerradura de la noche. Abierta para siempre en nuestra memoria.

stats