"A mí me gusta dar el corazón en mi música, para disfrazarnos ya tenemos el carnaval"

Mala Rodríguez | Rapera

La artista sevillana regresa el próximo 3 de septiembre a su ciudad para presentar su nuevo disco en el Muelle de las Delicias

La rapera sevillana Mala Rodríguez.
La rapera sevillana Mala Rodríguez. / D. S.
Carlos Benjumeda

25 de agosto 2020 - 06:00

María Rodríguez Garrido, conocida como Mala Rodríguez, nacida en Jerez de la Frontera en 1979 y criada en Sevilla, en el barrio de la Macarena, volvió este año a publicar disco, Mala (Universal). Un álbum que presentará el 3 de septiembre en el Muelle de las Delicias (22:45, entradas de 20 a 30 euros), en el marco del ciclo La milla, por el que pasarán también entre otros Merche (4 de septiembre), Manu Sánchez (día 10), Efecto Pasillo (11) y Pitingo (12). La intérprete concedió esta entrevista con motivo de la actuación que ofreció el pasado fin de semana en El Puerto de Santa María.

–Parecía que este iba a ser un verano perdido para los músicos y cantantes, y sin embargo muchos artistas han podido subirse ya a un escenario...

–Sí, yo he tenido esa suerte, he hecho ya algunos conciertos presentando mi nuevo disco, Mala. Me siento muy afortunada, porque cuando se suspendieron las giras me puse muy triste y poder dar estos conciertos es una gran oportunidad de hacer lo que más me gusta, y además en mi tierra. Me siento feliz y agradecida.

–El año pasado le concedieron el Premio Nacional de las Músicas Actuales, que han obtenido músicos como Joan Manuel Serrat, Luz Casal o Javier Ruibal. ¿Es un reconocimiento a su trayectoria, un premio a su madurez artística?

–Para mí este premio es algo muy especial porque viene de grandes músicos a los que respeto. Significa mucho en el momento que me ha llegado. Cuando yo aparecí en España, hace 20 años, aquí nadie rapeaba. Siempre he hecho algo muy transgresor y muy atrevido, y que ahora me digan que he abierto puertas a otras personas es un reconocimiento para mí, porque la música urbana y rapera se escucha ahora en todas partes. El premio reconoce mi andadura haciendo algo diferente.

–¿Que papel juega la poesía en sus canciones?

–La poesía para mí es muy importante. Los versos son la base de mi música. He sido siempre mucho de narrar, de expresar con los textos, y todo eso, ya de pequeña, me hacía muy feliz. Yo me he dado cuenta de lo bonita que es mi carrera, porque mi abuela no sabía escribir, y yo me gano la vida escribiendo, narrando y cantando. Una tía mía me regaló de niña un libro de Bécquer que me volvió loca. Me encantan la escritura y la literatura.

La intérprete, en una imagen promocional de su nuevo disco, 'Mala'.
La intérprete, en una imagen promocional de su nuevo disco, 'Mala'. / D. S.

–Habiendo nacido en Jerez y habiéndose criado en Sevilla, dos de las cunas del flamenco, ¿por qué eligió el rap como estilo para hacer su música?

–Yo quería mostrarme tal como soy, hablar de lo mío. Como mujer andaluza, hay mucha verdad y muchos guiños a mi familia y a lo que he vivido de niña y de mayor en mis canciones. Yo siento que he dado mi corazón con mis poesías. No me interesan los artistas que no desnudan su alma, porque para disfrazarnos ya tenemos el carnaval. Yo con mi trabajo y con mi música saco todo lo que llevo dentro. Elegí el rap porque me gusta la inmediatez, en el rap todo era fresco, es una forma de existir, algo completamente existencial. Me atrapó porque en ese estilo puedo ser yo misma y puedo dejar que todos me vean, porque yo soy supertímida y con la música la gente te puede conocer, dejar que vean lo que tienes dentro. Es muy chulo, porque el hip hop tiene que ver con saber expresarse a sí mismo. Y es algo que está extendido por el mundo entero, pero yo le he dado mi saborcito y mi carácter. He actuado en Nueva York, en Tokio, en todos los países de América Latina y en un montón de sitios. Con mi propio estilo; yo no voy rapear como un negro del Bronx.

–Sin embargo, también le atrae el flamenco, ha acompañado a artistas como Raimundo Amador. ¿Tienen algo en común el rap y el flamenco?

–Ambos vienen del dolor. Todos los movimientos así vienen de una opresión, de un sentirse oprimido, de un ¡ay! La mayoría de las músicas que salen del corazón vienen de un lamento. Tú empatizas cuando escuchas una canción con sentimientos que has vivido: la rabia, el dolor... En mis letras hay muchas emociones.

–¿Hay muchas raperas en Andalucía y en España?

–Siempre ha habido raperas, antes que yo estaba Arianna Puello. Siempre ha habido mestizaje en la música. Hay raperas que son conscientes y hablan de la sociedad, es un momento hoy lindo para la mujer, porque antes no cantaban sus letras. Para mí el punto importante es ser compositora, y ahí está el valor de un rapero. Es bonito que las mujeres cuenten lo que les pasa, para ponernos a la par.

–Hay raperos que han sido juzgados por sus letras. ¿Debe haber límites a la libertad creativa?

–Se puede decir de todo teniendo respeto, sin faltar al respeto. También son cosas de la edad, el calentón. Se pierde el mensaje por no hacerlo con inteligencia. Si nos perdemos el respeto, no nos queda nada.

–¿Qué le hace feliz como artista?

–Ver a niñas que canten mis canciones. Porque siento que les he dado una herramienta, porque a mí me ayudan mis letras. Me hace muy feliz, no saben cuánto, siento que esa letra inspiró, y eso da sentido a mi vida. Cuando veo niñas de 8, 9, 10 años en mis conciertos me vuelvo loca, y es porque yo me he visto así.

–Ha trabajado en el cine. ¿Se siente cómoda en ese medio?

–Me encanta, descanso de lo mío y puedo ponerme a las órdenes de algunos, no tener que llevar el control. Es como jugar en equipo y es muy divertido.

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