Manuel Chaparro, miembro de Califato 3/4: "En verano los ritmos los marcas tú"

SOMBRA SOSEGADA

Miembro de Califato 3/4, Chaparro rememora sus veranos de juventud y nos adelanta el contenido del próximo disco del grupo: 'Esclavos de libertad'

Manuel Chaparro, miembro de Califato 3/4.
Manuel Chaparro, miembro de Califato 3/4. / M. G.
Gonzalo Gragera

31 de julio 2023 - 18:11

La cultura popular –en su versión jonda– y los sonidos rotos del breakbeat. La rave y la bulería. La mesa de mezclas y la corneta. Califato 3/4 se podría definir como una suma. Una heterogénea suma de excelentes creadores, pero también una suma de estilos, en apariencia distantes, aunque sin duda cercanos. Porque todo procede del mismo lugar: del folklore, de la fiesta que alivia las fatiguitas, de esas manifestaciones de la cultura, espontáneas y sofisticadas, que emanan de la calle.

Manuel Chaparro es uno de los nombres que dan vida al colectivo, a este califato que no admite jerarquías, que se constituye sobre la pluralidad. "Aquí [al local de ensayo] puede venir cualquiera mientras venga de buen rollo", nos dice uno de los integrantes de la banda. Con Chaparro hablamos de sus veranos de niño y de adolescente –barrio de la Alameda de Sevilla, la Juncal, cumpleaños en Málaga–. Y también de la nueva propuesta del grupo, cuyo título nos confiesan en primicia. Tras una breve reunión en la que se decide si es pertinente anunciar el título del próximo disco, los miembros de Califato 3/4 dan la respuesta afirmativa y Manuel Chaparro lo desvela: "Esclavo de libertad, así se va a llamar el nuevo disco".

Chaparro nos atiende en el local de ensayo –el grupo acaba de terminar de ensayar– y en sus primeras palabras evoca los veranos de la infancia y de la juventud. "Yo vengo de una familia pobre donde veraneábamos poquito, cuando podíamos. Tengo recuerdos del veraneo con tres familias, todos en la misma casa, en Mazagón. Así que imagínate la que se liaba allí. O de veranear en Málaga con mis tíos. Pero por lo general yo he veraneado en Sevilla como buen perro cortijero, cuidando la Alameda".

A Manuel Chaparro le convencen los veraneos en Sevilla. Pertenece a esa escuela partidaria del encanto veraniego de Sevilla. Donde todo adquiere otros ritmos, otras dinámicas. Más tranquilo, más deshabitado, más nuestro. "No me gusta decirlo, pero Sevilla en verano tiene un encanto especial. Tiene una magia. Porque como que está parada en el tiempo, que no existe, que no hay vida. Es como disfrutar de una Sevilla abandonada. En la que no hay nadie. Y disfrutar esas noches fresquitas, también tiene su encanto". Son esas noches en las que huele a jazmín en las terrazas de los bares y apenas hay tráfico en las grandes avenidas. Donde el ocio del día se suele hacer de noche. O cuando empieza a anochecer.

"Los mejores veranos, en Sevilla. Más barato, aparcas donde quieras, no tienes que aguantar a los fuertecitos, es decir, a los de hombres, mujeres y viceversa. Los planes surgen más guapos. Sevilla es tuya en verano. Porque el resto del año tienes otros ritmos, que además te marcan. Pero en verano los ritmos los marcas tú", reflexiona Chaparro acerca de esta tesis sobre las ventajas del veraneo sevillano.

Este veraneo sevillano de Manuel Chaparro está ubicado en el barrio de la Alameda. En aquella Alameda que apenas guarda semejanza con la que hoy conocemos. Preguntamos acerca de cómo recuerda la vida de aquel otro barrio. Tan distinto. "La Alameda que yo recuerdo era de albero, y se podían encender candelas por San Juan. Aquello era gloria bendita. Lo que pasaba es que sí, que había muchos niños yonkis y estaba todo deteriorado. Pero al menos allí vivía gente. No como ahora, que aquello parece Isla Mágica. Porque ahora la Alameda parece Isla Mágica, sí. Allí lo único que tienes es oferta de gastrobares. Si quieres estar en la Alameda tienes que estar consumiendo. No puedes vivir allí si no es en un Airbnb”, lamenta.

Hablamos de una Alameda en la época "del final del caballo", precisa Chaparro. "Recuerdo perfectamente de criarme con mi madre diciéndome ten cuidado no te vayas a pinchas con una jeringuilla. A mí, de hecho, me han robado con una jeringuilla en el cuello. En la Juncal. En aquella época la gasolinera de la Juncal –zona de tránsito para las Tres Mil, el Tiro de Línea, los Pajaritos…– era un sitio candente", asegura el "capataz" de Califato 3/4.

La banda aprovecha estos meses de julio y agosto para grabar los videoclips de su nuevo trabajo. Dirigidos por JJ Torres –director también de temas como Ruina o Çambra der Huebê Çanto–. Son cuatro videoclips que se corresponden con los cuatro adelantos del disco –hasta que este salga el 28 de febrero de 2024–. "Los adelantos del disco saldrán el primero en octubre; el segundo en noviembre; el tercero ya para diciembre; y el cuarto en el mes de enero. Este primer videoclip que veréis en octubre es potente, con actores potentes. Al igual que los otros tres", anuncia Chaparro.

"Nuestros sonidos e historias vienen de lo periférico. Pobres y marginados hay en todos los sitios"

Esclavo de libertad será una propuesta "muy andalucista, folklórica, legendaria". Así lo define Esteban Espada, otro de los integrantes de Califato 3/4. En cuanto a las colaboraciones, contarán con artistas "igualmente legendarios: Perrate, Pepe Begines, Carmen Xía", entre otros. "Hay temas divertidos y otros más introspectivos o profundos", concluye Espada –quien se ocupa de tocar el bajo–.

Indagando aún más en el nuevo disco, Chaparro lo califica como "más maduro", pues "se notan más los arreglos musicales. La composición". "Antes éramos como más punkies. Por llamarlo de otra manera. Ahora se ve más currado. Conforme van pasando los años uno tiene más experiencia y trabaja de otra manera". "Y la cultura popular estará presente porque no nos lo podemos quitar de encima. Forman parte de nosotros", subraya Chaparro.

El verano de 2023 está siendo un verano de pocas vacaciones y de muchísimo trabajo para la banda andaluza. Con una dedicación de casi "doce horas", apunta Chaparro. "Ahora estamos con el apretón de montar todo de nuevo: disco, ensayos, show. Para nosotros este verano es un infierno que nos ha quitado años de vida. Y de vida nuestra. Nuestra familia, nuestra gente. Aunque no quiero que esto suene a queja, porque no quiero hacer otra cosa en la vida que no sea esta, pero tiene momentos duros", relata.

Sobre las razones de estos cinco años de éxito de Califato 3/4–, Manuel Chaparro despide la conversación con un análisis certero: "Nuestros sonidos e historias vienen de lo periférico –en todos los sentidos–. Y pobres y marginados hay en todos los sitios. Por otra parte, nuestra música te suena a feria, a verbenas. Es un sonido muy reconocible. Unos sonidos que te traen unos recuerdos –buenos recuerdos– que van unidos a parte de tu vida".

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