Histrión Teatro es sinónimo de buen teatro, de funciones que se clavan como un cuchillo en la piel, de producciones impecables. El binomio formado por la actriz Gema Matarranz y la gestora-productora-distribuidora Nines Carrascal como ya ha hecho con otros autores, Daniel Veronese o Juan Carlos Rubio vuelve a unir sus anhelos y experiencia con la autora vasca María Goiricelaya y Portal71 que ha escrito por encargo de Histrión esta obra que lleva a la escena el primer ejemplo de ‘me too’ que se dio en la política española cuando aún no habíamos adoptado esa expresión venida de Estados Unidos.

Más de 20 años han pasado desde que una concejala, Nevenka Fernández, presentara su dimisión y denunciara a su jefe, el alcalde de Ponferrada, por acoso. María Goiricelaya ha escrito  una pieza de teatro documento tan fiel que quizás ese sea, a la postre, su pequeño lastre. Tantas entradas y salidas, tantos cambios de personaje, tantos cambios de registro no le sientan bien a esta historia de sentimientos quebrados, de hundimiento personal ante el acoso, de soledades angustiosas y de depresión por  una situación insostenible de sobrellevar.

Tiene a su favor las inconmensurables interpretaciones de Gema Matarranz, de Ales Furundarena y de Marta Megías que se desdoblan en un buen número de personajes que conforman este momento histórico que ha vivido la edición de un libro y la realización de un documental televisivo.

Lo más significativo, al ver esta última producción de Histrión es la constatación, casi aterradora, de que algunas de las situaciones que vivió Nevenka se siguen sufriendo en la actualidad. Que se ha aprendido es innegable, por fin hemos dejado de ver como ‘normal’ ciertos comportamientos. Pero, sin embargo, asistimos, casi cada día, a un nuevo feminicidio en nuestro país.