TURANDOT | CRÍTICA
'Turandot' y el poder de la fábula
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Salvo agoreros y catastrofistas, quizás también algún iluminado, nadie podría prever que ese virus que empezaba a tener cierta relevancia en Wuhan iba a poner la realidad más incontestable patas arriba. Y fue tan drástico el cambio, golpeó tan fuerte los pilares básicos de nuestra infraestructura vital, que a todos pasó factura. Ante eso era imposible no reaccionar. Y los dibujantes Miki y Duarte hicieron lo que mejor saben hacer, contar con sus viñetas lo que ocurría, analizar la situación, con humor e ironía, intentando sacar la risa en momentos difíciles. También con empatía, con sensibilidad, con ganas de hacer pensar y llamar a la prevención desde estas ventanas que se publicaban diariamente en el Grupo Joly. Ahora, más de 300 de ellas se reúnen en un libro.
Crónica de una pandemia (viñeta a viñeta)es el título de la obra de SaludArte Ediciones, en librerías desde mediados de diciembre. Entre marzo de 2020 y septiembre de 2021, las viñetas de los creadores malagueños narran los primeros días de lucha en los hospitales, el encierro, las restricciones, las olas, la llegada de la vacuna, la inmunidad de rebaño. "Al principio se hablaba del coronavirus como una tontería, pero empezó marzo, se cambió el chip y se volvió todo una locura", recuerda Miki. Como reza el prólogo del libro "adentrarse en estas páginas es como hacer un viaje en el tiempo, un recorrido por las peores y las mejores semanas de un virus y una enfermedad que paralizaron al mundo e hicieron que viéramos las cosas de otro modo".
Explica Miki que en las viñetas dedicadas al Covid, que eran prácticamente diarias, cambiaron su registro habitual y la política dejó de tener tanta presencia. "Solo unas 15 tienen algo de política, esto nos dejó a todos en shock y no era cuestión de estar echando culpas a nadie, creímos que no era el momento", dice el viñetista. Y agrega que sus dibujos se quisieron acercar más "a la gente que estaba ahí, a los sanitarios, a los empleados de la limpieza, a los que estaban encerrada sin saber qué hacer, a los mayores".
También quisieron los dibujantes aportar su grano de arena, utilizar este altavoz para dar ánimos, para llamar al optimismo en unos tiempos tan complejos, para trasladar mensajes que consideraban necesarios, para concienciar. "Hay viñetas que son para sacarte la sonrisa, que también es importante en estos momentos difíciles, y otras que te hacen pensar. Hay muchas sobre la prevención, veíamos que podíamos ayudar con las viñetas a educar sobre la distancia social, sobre el uso de las mascarillas, podíamos hacer algo útil", apunta Miki.
Los dibujantes tuvieron respuesta al otro lado. A través de las redes sociales, del teléfono, agradecían el apoyo brindado, la sonrisa dibujada en las caras de los lectores. Y algunas de estas reacciones se han incluido en el libro, así como pequeños textos de divulgadores científicos, sanitarios, periodistas y articulistas como Maruja Torres, Magda Trillo, Domi del Postigo o Carlos María Ruiz, que sirven de introducción para la crónica de cada mes, ya que las viñetas se han organizado cronológicamente. "Las viñetas de Miki y Duarte llevarán al lector de la mano por nuestros miedos, nuestros errores y aciertos, por la esperanza y los reencuentros, pero también por quienes negaban la existencia del virus mientras los sanitarios nos enfrentábamos a diario con su cara más amarga", dice el enfermero Héctor Castiñeira, Enfermera Saturada en las redes.
Mónica Lalanda, médico, autora de cómics y coordinadora del Movimiento Medicina Gráfica, apunta que este libro "tendrá más y más valor según nos alejemos del fatídico año 2020 y quedará como un recordatorio de lo que vivimos y a lo que sobrevivimos". Y añade que "un relato gráfico de esta magnitud, con tanto corazón y tanto arte, pasa a ser un referente de estos extraños tiempos".
La implicación de Miki y Duarte ha sido tal que confiesan que les ha costado retomar una cierta normalidad, volver a hablar de presupuestos, de riñas políticas, de puñaladas traperas en el seno del partido. Hubo un momento en el que ya nada tenía importancia, comentan. Nada, salvo ese bicho microscópico que conquistó todo un planeta. Aunque este siguió girando, los proyectos continuaron su marcha y Crónica de una pandemia ya ha visto la luz.
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