La persecución interminable

"Os vais a aburrir de ver siempre lo mismo". Ya lo avisó el pasado lunes a la prensa José Luis Escolar, jefe de producción de Calle Cruzada, en la comparecencia con los delegados municipales implicados en el dispositivo especial para la película, Maribel Montaño y Alfonso Mir. Ese "lo mismo" al que se refería Escolar es, por ejemplo, el rodaje de la persecución que se está grabando en diferentes enclaves céntricos de la ciudad. Con el de mañana, serán cuatro los días que ha dedicado, por ahora, el equipo del filme a quemar neumáticos sobre el asfalto local entre San Francisco y la Avenida el primer día, ayer en el entorno de la Catedral y hoy en el eje de las calles Blanca de los Ríos, Francos, Placentines, Alemanes y Virgen de los Reyes, aunque está previsto un "corte puntual", según la nota municipal, de la Cuesta del Rosario.

Y todo este recorrido para recrear la escena en la que a lomos de una moto Ducatti Tom Cruise y Cameron Diaz (en realidad, el trabajo aquí lo están haciendo sus dobles) huyen de los malos, que les pisan los talones en unos rapidísimos Smart descapotables. Una escapada laberíntica que hará las delicias de los amantes del género y está aportando un atractivo más a los turistas que visitan la Catedral, a la luz de las decenas de visitantes y curiosos que ayer se afanaban en fotografiar el set de rodaje en busca de la superestrella, y baluarte de la Cienciología, que nunca llega.

Una vez que se filmen todas estas escenas serán los técnicos de montaje de la Fox los que obren el milagro de cortar y pegar todo este material para que la película parezca creíble. Aunque, creíble, en el sentido literal de la palabra, no lo es para los críticos de un guión que incluye en una misma secuencia encierros con novillos, corredores a la pamplonica, derrapes, saltos en moto, disparos y tiros por doquier y unos sevillanísimos coches de caballos. Más allá de que la película sea antes de su estreno, previsto en Estados Unidos para el 2 de julio, firme candidata a los Razzie (los anti-Oscar), lo cierto es que parece que el centro de Sevilla se empieza a acostumbrar a convivir con el numeroso equipo de rodaje que incluyó ayer la participación de 150 extras locales.