Ramón Amador | Crítica
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El legado de la familia Machado es universal e imborrable. Dos hermanos, Antonio y Manuel, que se amaron sin entender de trincheras. Sobre la estrecha relación entre ambos, lejos de falacias y rumorología, dará cuenta Los Machado: retrato de familia, la mayor exposición hasta la fecha sobre esta estirpe. Una muestra que no solo pondrá en valor los fondos de ambos poetas, sino de otros miembros de esta saga de escritores. Llegará a Sevilla el 21 de octubre iniciando de forma oficial la programación en la Real Fábrica de Artillería. Obras inéditas, fotografías, cartas personales, manuscritos, primeras ediciones de libros y objetos personales como los bastones de ambos o monóculos serán algunas de las 200 piezas que forman parte de la colección.
Para reunir todo este material, ha sido necesaria la colaboración de un amplio elenco de instituciones, además del comisariado del exvicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra. Por un lado, se contará con los fondos de Manuel Machado que guardan con sumo cuidado en la Real Academia Burgense de Historia y Bellas Artes. Archivos que se unificarán con el fondo documental de la Fundación Unicaja -sede oficial del legado machadiano- y la Real Academia Sevillana de Buenas Letras sobre Antonio. Además, la Universidad de Sevilla cederá los fondos sobre Antonio Machado Núñez, abuelo de ambos poetas y rector de la Hispalense en 1868. Se completa con fondos aportados exprofeso por otras instituciones como el Museo Nacional del Prado o la Fototeca Municipal del Ayuntamiento de Sevilla. Una puesta de largo que inaugurará el rey Felipe VI.
La razón de ser de esta muestra, que será gratuita y se podrá visitar hasta el 21 de diciembre, responde al "elevado rango de la poesía de los dos hermanos Machado que viene a desechar, para siempre, la falacia de la supuesta asimetría del nivel creativo entre uno y otro", ha indicado José Manuel Domínguez Martínez, presidente de la Fundación Unicaja. Por otro lado, ha manifestado que otra motivación ha sido la puesta en valor "del acervo cultural e intelectual de la saga de la familia Machado plasmada en los miembros de tres generaciones". Y, por último, "la refutación de la extendida tesis del enfrentamiento entre los dos hermanos". Una ambiciosa exhibición que mostrará una visión holística del universo machadiano. Ese en el que se conjugan la pasión por la cultura y la creación.
Los contenidos de la exposición "muestran un relato sostenido en el tiempo sin apenas solución de continuidad, propiciando un oxímoron fascinante y muy enriquecedor", ha incidido Domínguez. Una oportunidad única para asistir al despliegue de la formación humana y artística de ambos escritores, así como al nacimiento de sus intereses, que abarcan desde la pedagogía al folclore o la ciencia.
La presentación se ha celebrado esta mañana en la sede de la Fundación Unicaja y ha contado con la participación del alcalde de Sevilla, José Luis Sanz; el comisario de la exposición, Alfonso Guerra; el director de la Real Academia Burgense de Historia y Bellas Artes, René Jesús Payo, y el director de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras, Pablo Gutiérrez-Alviz.
La exposición es itinerante y se trasladará posteriormente a Burgos (Sala de Exposiciones Pedro Torrecilla de la Fundación Círculo de Burgos) y Madrid (Real Academia Española). Además, como actividad paralela en su paso por Sevilla, la Fundación Unicaja ha programado unas jornadas literarias en la sede de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras coordinadas por el académico Rogelio Reyes, que se celebrarán del 22 al 29 de octubre con la participación de autores de relevancia nacional.
El comisario de la muestra, Alfonso Guerra, desgranó un recorrido que desplegará "el impulso visual y literario de ambos poetas al unísono". El visitante viajará desde el hogar infantil en Sevilla hasta el encuentro en Colliure (Francia), a través de varios ejes cronológicos, en los que se tratará de romper con diferentes falsas creencias como que Antonio Machado Álvarez, padre de ambos, era administrador del Palacio de Las Dueñas. De este modo, la visita comenzará en la infancia (1874-1883), centrada en la vida doméstica, las influencias de los abuelos y el padre en la futura obra de los Machado. Posteriormente, se pasará la adolescencia (1883-1893), que relata el traslado a Madrid, la formación en la Institución Libre de Enseñanza, y la muerte del padre y del abuelo. El tercer eje será la juventud (1893-1907), marcada por las tabernas y la cultura popular en la que se sumerge Manuel, y la estancia en París de ambos hermanos. La cuarta etapa será el viaje (1907-1912), que repasa la separación, el inicio de la vida profesional y el periodo en Soria. Después se pasará a la madurez (1912-1919), en la que se analiza el duelo por Leonor y el casamiento de Manuel. El penúltimo eje es el regreso (1919-1936), con Segovia y la entrada en la Real Academia de la Lengua de fondo. La muestra finaliza en la guerra (1936-1939), que relata el inicio de la contienda y las repercusiones en la familia y Colliure (1939), fundamentada en la muerte y el exilio.
Cada uno de los apartados consta de elementos que, a nivel visual y narrativo, permiten reconstruir las distintas etapas y cambios de escenario de los protagonistas, así como su contexto cultural e histórico y la progresiva consolidación de sus obras, que alternan la búsqueda de la voz propia con una acusada sensibilidad hacia el temperamento y el magisterio del resto de los familiares.
Habrá autógrafos originales de los poetas, el texto original del poema El crimen fue en Granada que Antonio Machado dedicó a Federico García Lorca, cartas con destinatarios de la talla de Miguel de Unamuno o Juan Ramón Jiménez y textos inéditos como La diosa razón o el original de Campos de Castilla. Además, como colofón habrá un aristón poético, una máquina musical creada por el autor de Soledades que se anticipa 80 años a la inteligencia artificial. El espectador podrá dar unas palabras a este invento y llevarse sus propios poemas a casa.
Para acoger las 200 piezas que conforman Los Machado: retrato de familia ha sido necesario aclimatar la Real Fábrica de Artillería. "Ha sido algo que nos ha llevado mucho tiempo, porque el edificio es enorme y muy difícil de manejar a nivel climático", ha confesado Guerra. Para ello, se han realizado muchas pruebas de humedad y temperatura, "porque los documentos exigen unas condiciones de calidad para que no se deterioren".
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