Soledades cobardes
Cowards | Crítica de danza
La ficha
**** ‘Cowards. Muestra Internacional de Teatro de Investigación (Mitin). Ángel Duran Performing Arts. Dirección y concepto: Ángel Duran. Interpretación: Ángel Duran y Renan Araujo. Música original: Joan Borrás. Escenografía: Adrià Pina. Vestuario: Paula Ventura. Iluminación: Xavi Moreno. Asesoramiento de contenido: Roberto Fratini. Lugar: Teatro TNT. Fecha: Viernes 17 de octubre. Aforo: Tres cuartos de entrada.
Como cada año, con el otoño comienza el maratón escénico del TNT, el complejo teatral de mayor actividad de Andalucía.
El XVII Mitin (Muestra Internacional de Teatro de Investigación) comenzó el pasado fin de semana con el Festival Trees (Árboles) enmarcado en el 7º programa cultural europeo, que ha propiciado la visita de seis espectáculos de sendos países de la Unión Europea y la exhibición del aportado por España, Resistencia Arbórea, un hermoso trabajo de teatro danza creado en el TNT y dirigido por Juana Casado.
Este fin de semana, sin embargo, las compañías españolas se han adueñado del Mitin, comenzando por la Andrés Durán Performing Arts y la aplaudida pieza por la que su director y coreógrafo mereció el pasado año el Premio Max al mejor interprete masculino de danza.
Formado en danza (en Austria) y también en Arte y Diseño, Ángel Durán ha logrado en pocos años crear un lenguaje en el que la fisicidad del cuerpo, trabajada con rigor en todos sus aspectos, le sirve para hablar de una carga emocional que pocas veces se manifiesta de manera abierta en el hombre.
El tema principal es el de la masculinidad aprendida en nuestra sociedad. “El hombre no nace, sino que se hace, se construye”, dice una voz en off al inicio, sobre una proyección de dos niños que juegan. Un tema recurrente en este artista, como pudimos ver el pasado año en su pieza corta Clinch, los hombres se tocan a golpes, en el ciclo Ahora Danza auspiciado por el Cicus y Eléctrica Cultura.
En Cowards, el espacio escénico está delimitado por una moqueta granate con flores de lis y por siete grandes paneles al fondo. En él, dos hombres, dos soledades, tras rodar por el suelo sin tocarse, se entregan a un baile en el que se intuye todo un mar de posibilidades. Las poses individuales de sus hermosos cuerpos, muy diferentes entre sí, son de una fuerza y una belleza impresionantes mientras que los portés (de ambos) dejan pocas zonas de contacto por explorar. Sin embargo, los rostros se mantienen neutros, y la tensión, mantenida, jamás estalla en una caricia o en un abrazo que auspicie la ruptura de sus soledades.
Pero lo mejor de Cowards (Cobardes), no es el movimiento, acrobático en ocasiones, sino la combinación de movimiento y tiempo, un tiempo ‘durativo’ que llega a ralentizarse al máximo en ocasiones, mostrando una interacción limpísima entre ambos cuerpos que, sin embargo, no deja en libertad a la corriente emocional que los une y que transita sin duda por debajo de la piel, al igual que su fragilidad.
El nivel de energía no desciende en ningún momento si bien la intensidad casi dolorosa de la pieza está modulada por el trabajo de dramaturgia (con la mirada sabia de Fratini) y la puesta en escena, que nos permite respirar, e incluso sonreír, incluyendo apuntes aparentemente banales como el del boxeo entre ellos (ya en Clinch), el del baño (el clásico ¡a ver quién la tiene más larga!) o el del partido de fútbol, el único terreno en el que la masculinidad tradicional parece permitir la mueca y el gesto excesivo e incluso soez. Todo ello acompañado por la música siempre acertada de Joan Borrás.
Por encima de todo, sin embargo, brilla el trabajo inmenso, impresionante de los dos bailarines. Tanto Durán, con su cuerpo sólido y limpio de señales, como la increíble fuerza que se esconde en la aparente fragilidad del brasileño Renan Araujo -que aquí sustituye a Yeinner Chica- nos ofrecen un magnífico espectáculo que aún tienen oportunidad de ver esta noche, a las 20:00, en el espacio TNT del Distrito norte.
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