El escenario del Teatro Central acogerá desde el próximo mes de octubre, y hasta el siguiente mes de mayo, un total de cuarenta y dos espectáculos, ocho de estos estrenos, incluyendo cuatro conciertos de jazz y talleres de formación en colaboración con el programa Ágora. Todo ello gracias a la contribución de la Comunidad Flamenca de Bélgica, el teatro Riksteatern de Suecia, el Institut français de Sevilla y el Goethe Institut.

A la presentación de la temporada 2022-2023 acudió la consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, Patricia del Pozo, quien abrió el acto con un discurso en el que comenzó recordando al exministro José Guirao, recientemente fallecido. “Con el permiso de todos vosotros, a mí me gustaría esta intervención acordándome de un buen amigo, de Pepe Guirao, una persona extraordinaria”, declaró la consejera, quien definió al exministro como “un andaluz comprometido con la cultura y con el patrimonio” y “un gran servidor público, con altura de miras, que supo buscar los espacios de encuentro”. A continuación, Patricia del Pozo dedicó unas palabras de gratitud hacia todos los profesionales que integran el sector, y también hacia el público y los medios de comunicación que se encargan de difundir la cultura.

El propósito para esta nueva temporada en el Teatro Central ha sido el de ofrecer una programación diversa. Como ha indicado Manuel Llanes, director de Espacios Escénicos del teatro, “en la actualidad, la materia combinatoria, las sintaxis de que se sirven los artistas escénicos a la hora de poner en pie sus inquietudes, son infinitas”. Con este criterio se ha elaborado una oferta calificada de “contaminación disciplinar”, en la que participan artistas y compañías como Mal Pelo, el dramaturgo chileno Marco Layera o la creadora y directora artística Bárbara Sánchez, quien presenta un estreno absoluto con Morta Splendor proyecto que “pone punto y final a la Trilogía de la Soledad”. Y junto con artistas de larga trayectoria, también se ha contado con voces emergentes, como la de la joven Candela Capitán. Además, la música será un arte clave entre los próximos espectáculos que se esperan. Por ejemplo, con la actuación de Marta Pazos y de Christina Rosenvinge, o con el musical de Sergio Peris-Mencheta.

La programación del Teatro Central se cerrará en mayo de 2023 con la visita de la “compañía emblemática” Atalaya, dirigida por Ricardo Iniesta, Premio Nacional de Teatro para Adultos. La compañía andaluza Atalaya celebrará su cuarenta aniversario con la representación de seis espectáculos, “tres en el Teatro Lope de Vega y tres en el Teatro Central”, ha indicado Manuel Llanes, quien ha añadido que “se trata de Elektra.25, Madre Coraje y Rey Lear, tres piezas que presentamos en su momento y que se ofrecerán en días consecutivos, lo que implica para todo el equipo de Atalaya un gran esfuerzo artístico y para el Central la recuperación de una memoria de la que nos sentimos orgullosos”.

Citando al escritor francés Gustave Flaubert, Manuel Llanes apuntó que “no son las perlas las que hacen un collar. Es el hilo”, y que por tanto “no es solo un acontecimiento concreto lo que dota de personalidad a un espacio, sino que es el acompañamiento de trayectorias lo que lo define”. En este sentido mencionó la participación de nombres destacados, que ya visitaron el Teatro Central, y que vuelven en esta próxima temporada. Son, entre otros, “los dramaturgos y directores Pablo Remón, Pascal Rambert y Alberto Conejero”, o “actores y actrices como Israel Elejalde, Irene Escolar, Eduard Fernández, Fernanda Orazi o Emilio Tomé”. Todos ellos “vuelven para plantearnos nuevos interrogantes sobre nuestra visión del mundo”, ha sentenciado Llanes.

Por último, la consejera Patricia del Pozo detalló las diferentes obras que hay planteadas para el edificio, las primeras en treinta años. Obras destinadas a las mejoras de las estructuras del teatro, de la eficiencia energética, del mantenimiento de las instalaciones y de la sustitución y reforma de la maquinaria escénica. Serán intervenciones que, en palabras de Patricia del Pozo, afectarán “lo menos posible” al desarrollo de la programación, y se irán ejecutando a lo largo de los próximos meses en la sede de este espacio escénico propiedad de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía.